LA INFRAESTRUCTURA DE SALUD PÚBLICA; ¡NO MEJORA NI CRECE!
LA INFRAESTRUCTURA DE SALUD PÚBLICA; ¡NO MEJORA NI CRECE!
Se cuenta con el registro de alrededor de 5 mil hospitales
de segundo nivel, 75% privados y 15% son de la Secretaría de Salud, y
estos atienden a personas sin seguridad social. Además, de los 170 hospitales
de tercer nivel, el 65 % son de la Secretaría de Salud; 25 % del IMSS e
ISSSTE y 10 % son privados.
Ahora bien, mientras el sector salud del gobierno de la
república poco o nada edifica en nuevos hospitales y clínicas, la iniciativa
privada si lo hace, aunque en términos de economía éstos no están al alcance de
la población fácilmente.
Tan solo en Xalapa, Veracruz durante varios años – tres
sexenios federales y estatales, al menos – se viene hablando de la construcción
de un nosocomio del IMSS – y se ha dicho habría de edificarse cerca de la SEFIPLAN
– y nada ha sucedido, pues ni siquiera han ampliado unidades y clínicas
existentes, y poca inversión para conservación y mantenimiento les asignan.
A cambio, en todo este tiempo el sector gobierno ha
permitido y promovido la edificación y funcionamiento de clínicas y hospitales
privados – en Xalapa en los recientes 20 años – se han construido más de Diez e
incluso con capital de fuera, pues vienen a invertir en la salud; clínica,
médica y hospitalaria, y mientras tanto la infraestructura de salud oficial ni
crece ni mejora.
«Los espacios públicos» destinados a brindar
acceso a los servicios de salud,
y con el objetivo de contribuir a la disminución del rezago
en el universo de la infraestructura del sector se ha venido rezagando y es
evidente no ver obras de, en y para
hospitales; centros de salud o unidades médicas, dispensario médico, bueno ni
para casas de partería.
Basta con oír de médicos, enfermeras y personal del sector
salud oficial, las quejas y los lamentos ante la mala infraestructura con la que
trabajan y así desempeñan sus tareas,- poniendo de su bolsa,- por la falta de
medicamentos e insumos básicos, situación real que nos mide el decrecimiento
técnico y financiero por el que atraviesa el sector, y no desde ahora cabe
decirse.
Los Centros Regionales, Hospitales Federales de Referencia y
Hospitales Regionales de Alta Especialidad en el Sistema de Salud requiere del
apoyo presupuestal de Senadores y Diputados, como de la ministración de la SHCP
y por supuesto, de la voluntad del Señor Presidente de México y Gobernadores de
los Estados.
La caída del INSABI y la desaparición del Seguro Popular, y
todo esquema similar no será posible ayude al alivio y mejoría de la población
en su conjunto, de no haber voluntad e interés para atender en forma urgente el
Sistema Integral de Salud en el País partiendo de recursos económicos, pero con
planeación.
Resulta inevitable en todo ese deseo y proceso, se cuente
con sólidos estudios de pre-inversión desde la planeación y presupuestación
para los diseños de manera específica. Y así construir los
procesos de licitación, la administración de contratos
sólidos y transparentes, con mecanismos de seguridad para la gobernanza del
proyecto, acompañados de una profesional supervisión y llegar a culminar
trabajos para la infraestructura de salud que brinden mejoría y alivio a la
derechohabiencia y población abierta, no hacerlo mantendrá al sector salud en
la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Los números y las estadísticas suelen no mentir, y desde
hace mucho tiempo ya indicaban la muerte del INSABI, ojalá que el paso al IMSS
Bienestar no vaya a resultar también en la antesala del cierre de este
programa. El Instituto de Salud para el Bienestar llegó para desaparecer a la
Comisión Nacional de Protección Social en Salud, encargada de operar el Seguro
Popular, y ojalá que la transferencia al IMSS BIENESTAR, no termine igual.
DE SOBREMESA
Prácticamente el INSABI nunca funcionó y el IMSS bienestar es aparte del IMSS, y
además de resultar mucha y más gente, no destinan recursos al sector salud, es
por lo que IMSS e ISSSTE se quejan de faltantes en materiales y recursos, de
ahí la urgente necesidad de la inversión a la salud. La población abierta y los
derechohabientes, incluso, «ya con su tratamiento ya sea quirúrgico o
clínico, están en espera a largo plazo de poder ser atendidos.»
UN CAFÉ PARA LLEVAR
Han habido obras en proceso del sector salud que por la
irresponsabilidad y el abandono; material y equipo es retirado. Unos por la
delincuencia y otros, por los contratistas y proveedores, que buscan recuperar
algo ante el no pago de los suministros, servicios y trabajos, incluso con
contrato y fianzas vigentes.
¡ ES CUANTO !