LA IRREALIDAD DEL FUTBOL
Pedro Peñaloza
“El hombre moderno, ávido de poseer,
es poseído por las cosas que posee”.
Emma Godoy
La contratación de Gareth Bale por el Real Madrid, en éste verano, sólo demuestra lo desfasado que se encuentra el mercado futbolístico y la situación económica-política actual en el mundo. Parece que la crisis que afecta a cerca de 6 millones de parados en España, no tiene ninguna repercusión moral ni ética para el presidente de los merengues, Florentino Pérez.
No importa el alto desempleo, la reducción en servicios sociales, los cortes en educación, no, lo que en verdad importa es salir campeón de la liga y de paso conseguir la mayoría de los patrocinadores. La falta de tacto con sus compatriotas es de llamar la atención, justo cuando se viven los peores días de la recesión en Europa, el Madrid decide pagar ¡132 millones de dólares por el jugador Gales! Un reflejo de los dos mundos que se viven en la cotidianidad de un sistema caracterizado por la inequidad y la insolente desigualdad. En México no es diferente la situación.
LA ÚLTIMA LLAMADA DEL TRI
El partido en contra de Costa de Marfil, elevó los ánimos a una selección mexicana marcada por la desesperación y la falta de variantes. La incorporación de jugadores como Giménez, Reyna, Oribe y Arce, dieron la ilusión de poder salvar éste barco, el “Chepo” por fin se vio tranquilo con el funcionamiento del equipo.
La lógica nos hace pensar que el mismo cuadro que arrancó ante los africanos, tendría que repetir en el partido que se juega en contra del equipo hondureño. Sí, es cierto, que la jerarquía en cualquier selección del mundo es importante, e influye en el ambiente del vestidor. Sin embargo, en estos momentos que De la Torre se juega el todo por el todo, debería recurrir a los jugadores que la han respondido en la cancha. Una derrota en el estadio Azteca sería catastrófica, impensable, en cambio, la victoria le daría el impulso al combinado nacional para su encuentro en EU. No hay otro día para la selección.
EL OPORTUNISMO DE SIEMPRE
La falta de memoria y de ideas está a la orden del día en la liga mexicana. Los mismos entrenadores de siempre, no hay cambios. Es de llamar la atención la cantidad de despidos que ha habido en este torneo, y claro, esto permea en el nivel futbolístico dando, partidos aburridos, sin goles, sin emoción, con entrenadores puntistas y medrosos, sin un estilo de juego. El nivel de la liga ha dejado mucho que desear.
En el caso de Pumas, la situación se vuelve más complicada. El equipo universitario ha cambiado 4 veces de entrenador y hasta un par de veces de directivos. El nuevo director deportivo Mario Trejo (siendo esta su segunda etapa en club), se la jugó al contratar a José Luis Trejo; un entrenador con una carrera en decadencia y con magros resultados en sus equipos anteriores ¿cómo un director técnico que ha demostrado su inconsistencia y falta de actualización, va poder sacar de la crisis al equipo universitario? ¿Qué variables tomó Mario Trejo para elegir al nuevo entrenador?
Quizá influyó la recomendación del promotor-mercenario que reside en Miami, y que por cierto, mantiene una relación familiar con el nuevo auxiliar de Trejo, Gustavo Vargas; éste personaje obscuro y mediocre no es ninguna garantía para inyectar mentalidad ganadora y orden táctico a los jugadores universitarios. La pregunta sigue siendo vigente ¿quién carajos toma las decisiones en Pumas?
Algo Más. Si fuéramos ingenuos y hasta cándidos, podríamos creer en las lágrimas de cocodrilo que destiló recientemente Jorge Vergara, pero como no lo somos, sólo nos produce repudio. El regreso de Enrique Meza al Pachuca, tiene dos lecturas, la primera, tendría que ver con la carencia de imaginación y renovación de los millonarios directivos de Pachuca; la segunda, sólo porque el “Ojitos” es buena persona. No hay otro argumento sólido.