LA LEY DEL REVOLVER
LA LEY DEL REVOLVER
Pedro
Peñaloza
“La hipocresía, al adquirir cierto crédito en cuestiones pequeñas,
se prepara la oportunidad para engañar en las más grandes”.
Tito Livio
La radiografía de la criminalidad en México tiene
nuevos circuitos y enlaces para su análisis. En efecto, ahora los mecanismos
que están usando los delincuentes se han extendido a espacios que no tenían
gran relevancia en el pasado.
Nos referimos a la práctica cotidiana que padecen
miles de ciudadanos que son víctimas de extorsiones de todo tipo, a lo que se
le ha denominado popularmente “pago de piso”. La extensión de esta violencia no
sólo implica una transferencia económica a individuos agrupados en bandas
locales, sino la formación de estructuras paralelas al Estado que realizan un
conjunto de actividades que van desde fijar precios a mercancías de primera
necesidad, cobros a las compañías de transporte público, cuotas por montos de
cosechas, por la posesión de ganado; y, en las ciudades estos nuevos
“impuestos” se presentan en la venta de protección a los comerciantes
establecidos y pagos millonarios por vender productos de distinta índole. El
rechazar, denunciar o negarse a la extorsión tiene como resultado el secuestro,
asesinato o quema del negocio.
Por otro lado, pero en la misma vertiente de
impunidad, han crecido exponencialmente los asaltos en carretera. Uno de
los modus operandi de la delincuencia es colocar retenes
ilegales con personas vestidas con uniformes policiacos o militares obligando a
las víctimas a detenerse. También, y más común en el transporte de carga, es
atacar intempestivamente con armas largas y cerrando el paso con camionetas u
otros automóviles. Si el chofer o conductor se niega a parar se comienza a
disparar.
En este gobierno se presentan en promedio 46
asaltos diarios a camiones de transportes de mercancías. Es decir, van ya 84
mil robos en cinco años, según datos de la Confederación de Cámaras
Industriales (Concamin). Las zonas más peligrosas, donde se localizan la mayor
cantidad, son Puebla, Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Frente a esta realidad
el gobierno ha respondido con los reflejos tradicionales: más vigilancia. No
más.
Este grave tema y ningún otro que tenga que ver con
los fracasos del obradorismo es mencionado por la candidata presidencial del
oficialismo. Sus discursos dibujan a un país imaginario e idílico. Ella camina
entre las nubes de la demagogia y la legitimación a su jefe. Sí, mientras la
impunidad, la complicidad y la corrupción no tengan efecto de castigo
electoral, el grupo en el poder seguirá siendo tan inepto y cómplice como hasta
la fecha. Este es el país de la desmemoria y del cinismo. El revólver a la
carta.
@pedro_penaloz