LA “LIBERTAD DE EXPRESIÓN”, HUELE A MUERTE
LA “LIBERTAD DE EXPRESIÓN”, HUELE A MUERTE
Línea Caliente
Por Edgar Hernández*
Nunca antes tuvo más razón
Voltaire al afirmar aquello de que había que “defender con la muerte” el
derecho a decir las cosas aunque no se esté de acuerdo con ellas.
En esta víspera del Día de la
Libertad de Expresión, de nuevo, nos toca poner a los muertos:
Primer lugar en el mundo en
asesinato a periodistas ¡Le ganamos a Ucrania! Primer lugar para ejercer el
periodismo. Primer lugar en agresiones, descalificaciones e insultos a los
representantes de los medios, y primer lugar en impunidad al pretender
esclarecer los crímenes de odio contra los comunicadores fabricando culpables.
Comprobado está que no somos
iguales.
Somos solo un objetivo de
exterminio para cumplir con el capricho de imponer una dictadura, maquillada de
una izquierda revolucionaria, llevando como brazo armado, no al ejército, ni a
la Guardia Nacional, menos a la Armada de México, sí al crimen organizado que,
comprobado está, cogobierna con López Obrador.
Así lo comprueba la cascada de
evidencias, dichos, afirmaciones y la documentación que avala la alianza
Gobierno-Cartel de Sinaloa.
Los deslices de la DEA sobre
las aportaciones millonarias de “El Chapo” a las campañas electorales de
Morena, el mea culpa del propio López Obrador –“No me gusta decirle El Chapo,
Joaquín Guzmán ¡Ofrezco disculpa!”; el “No se pierde nada con saludar a la mamá
el Chapo”, y “lo de Ovidio, cuya liberación fue para evitar una masacre de
cientos de personas”.
O esa inolvidable perla del no
pasa nada “los sicarios uniformados en Sinaloa no son problema, también los hay
en Jalisco”.
Hoy, luego de la jornada
electoral del domingo en la que sienta sus reales el crimen organizado en al
menos dos plazas, Quintana Roo y Tamaulipas, queda a claro quienes son los que
organizan los comicios, quienes lleva a los votantes, les da su dinero y los
amenaza si no cumplen.
El binomio Gobierno-Cartel, tiene
el control total.
Por eso se ganan las
elecciones; por eso el control territorial; por ello se asesina a la
disidencia, por eso el extermino de la prensa.
En la víspera del Día de la
Libertad de Expresión necio resulta recordar que desde que López Obrador llegó
al poder se han contabilizado mil 945 agresiones contra la prensa en el país,
que tan solo en lo que va del año han muerto 37 periodistas y que Veracruz va a
la cabeza de asesinatos con 9 caídos y una fábrica de culpables que no tiene
madre.
Sin embargo, nuevos tiempos
habrán de llegar a nuestra abollada democracia en donde hay dos tipos de muertes:
o te matan a sangre y fuego o te matan de hambre.
A las dos alternativas la
prensa libre habrá de sobrevivir.
Pd.- En términos personales,
en está víspera en donde las organizaciones periodistas se reúnen para
reconocerse entre sí, vale el agradecimiento al “Club de Periodistas de México
A.C. Delegación Veracruz”, quien honra y premia a la emisión del programa
“Línea Caliente”, que se trasmite en redes sociales con la “Presea de la
Libertad de Expresión” que va acompañada de una medalla y un pergamino alusivo.
Los periodistas Claudia
Guerrero, Armando Ortiz y quien esto escribe serán galardonados en una entrega
de reconocimientos nacionales más que con sabor a nostalgia con un señalado
olor a muerte.
Es por ello que poco alienta a
este columnista haber servido 52 años en el periodismo; haber recibido cuatro
premios nacionales, dos internacionales, 2 medallas, el “Micrófono de Oro”, la
“Orden Rubén Darío” y estímulos de tres presidentes por las “aportaciones a la
lucha por la democracia”, para que al final del camino nos encontremos con la
dictadura perfecta del Peje.
Tiempo al tiempo.
Premio
Nacional de Periodismo