LA MALA BROMA DE FIFA

Pedro Peñaloza

«¡Oh, miseria humana, a cuántas cosas

te sometes por el dinero!»

Leonardo Da Vinci.

EL partido ante Nueva Zelanda en el Azteca fue simplemente un encuentro de trámite. Pocos sabían a ciencia cierta el nivel real que traía el rival. Se pensaba que era una escuadra que iba fuerte por arriba y que por sus raíces tendría el espíritu guerrero que caracteriza a los equipos ingleses. Ninguna de las dos virtudes las mostró este equipo.

Ahora bien, las especulaciones terminaron, el equipo «Kiwi» no fue el rival que se esperaba. Sus limitaciones futbolísticas son grandes, además, tenía bajas importantes en su once inicial, un cambio generacional de sus jugadores, una falta de competencia en su zona y la presión de cien mil aficionados en el coloso de Santa Úrsula, fueron las variables que sepultaron a los hombres de negro. Enfrentarse en la recalificación con un equipo de Oceanía parecía una mala broma de FIFA.

Los «All Whites» vinieron a meter hasta el camión en la portería, sin embargo, los goles les entraban por las ventanillas. El seguimiento que hizo el entrenador neozelandés Ricki Herbert al Tri en sus amistosos previos no fue efectivo. Herrera repitió la alineación que usó contra Finlandia, y aun así, no descifró cómo parar a los verdes.

Al inicio del partido, los laterales-extremos de la típica línea de cinco en el esquema del «Piojo» Herrera no pudieron encontrar la salida deseada por las bandas, por lo tanto, el «Gullit» Peña y Luis Montes se encargaron de alimentar de balones mediante paredes o pases filtrados a Oribe y Jiménez. Tuvo que venir el primer gol mexicano para que Nueva Zelanda se desordenara y perdiera las marcas, cuánta falta les hizo su capitán Winston Reid, defensa del West Ham.

Con el primer gol anotado y el equipo neozelandés desconcentrado, Layún y Aguilar hicieron de las suyas por las bandas, y con los cambios de juego a profundidad de Rafa Márquez la escuadra azteca pudo romper con la estrategia de los insulares. Sin embargo, algunos jugadores mexicanos mostraron el estrés de una recalificación, como es el caso de Luis Montes, quien se ha distinguido por su viveza  y su calma en el área rival pero que esta vez se precipitó en varias jugadas de peligro.

La defensa tuvo un día de campo, aun así, Herrera no ha de dormir tan tranquilo como dice, debido a que las pocas llegadas de los rivales pusieron a temblar al equipo nacional. «Maza» sigue cometiendo faltas absurdas en las afueras del área y Valenzuela se distrae mucho en las coberturas. Por otro lado, Márquez pareció novato en las descolgadas, entregándose como torito y descuidando la zona más importante: el centro de la cancha. El capitán sigue pecando de soberbia en algunas jugadas y a veces se lleva golpes innecesarios.

Con la calificación en la bolsa, cuerpo técnico y directivos deben estar ya planeando la preparación del combinado nacional para el Mundial. Tienen que olvidarse de los partidos moleros en EU e ir a jugar a Sudamérica y a Europa con rivales que en verdad pongan a prueba al equipo y una afición que lo incomode.

No hay que olvidar estimado lector el pésimo hexagonal que se disputó para ir Brasil, los medios y las marcas que patrocinan a la escuadra nacional van a hacer todo lo posible para dejarlo en el pasado; nos lloverán anuncios con tintes nacionalistas para poder vender mejor su producto, la Selección. A los dueños del dinero sólo les importa la ganancia rápida, la planeación y formación les importan dos pepinos.

Los propietarios de los equipos tendrán que hacer el recambio obligado de Compeán y González Iñárritu el dos de diciembre, su ciclo se ha terminado. Sus equivocaciones y malas elecciones fueron determinantes. Esperemos que traigan a gente de futbol, con el respaldo y los conocimientos y no simplemente a otros comerciantes de piernas. Se ve complicado. Veremos.

Algo Más. ¿En qué terminará la novela de los jugadores mexicanos que militan en Europa? Es cierto que ningún jugador es indispensable en la Selección, pero la mala conducción técnica y las presiones a estos jugadores influyeron en sus actuaciones. Por otro lado, Herrera (casi el entrenador) tendrá que quitarse la playera amarilla e integrar otros jugadores, jueguen o no en Europa.

pedropenaloza@yahoo.com