LA MAÑANERA DE AMLO
LA OTRA VERSIÓN:
LA MAÑANERA DE AMLO
RENÉ SÁNCHEZ GARCÍA.
Desde
los primeros días del mes de diciembre del año 2018, la Oficina de la
Presidencia de la República, creo un espacio de información nacional llamado
“La Mañanera”, que es conducido por el titular del poder ejecutivo federal,
esto es por el Licenciado Andrés Manuel López Obrador. Se trasmite de lunes a
viernes a partir de las siete horas desde el edificio de Palacio Nacional,
situado en el centro de la ciudad de México. El programa es visto a través de
la televisión, así como en la infinidad de espacios creados en las llamadas
redes sociales, al igual escuchado que por la radio.
A dicho programa informativo
pueden asistir, previo permiso de dicha Oficina, todos los periodistas que lo
deseen, mismos que presten sus servicios en alguno de los diversos medios de
comunicación impreso (periódicos y revistas), así como los comunicadores de los
canales televisivos y radiofónicos oficiales y privados, así como los
encargados de los múltiples espacios virtuales de tipo independiente
existentes. En esas dos horas de la duración del programa, ellos o ellas pueden
intervenir para realizar preguntas relacionadas con el o los temas que se estén
tratando. De hecho, quedaron en el olvido los famosos “boletines de prensa”
elaborados por los funcionarios, mismos que servían para la redacción posterior
de las noticias.
La ya tradicional “Mañanera”
es apoyada casi siempre por algún funcionario público federal que habla de su
trabajo relativo al tema, pero el grueso del programa corre a cargo del
presidente López Obrador, quien es el que conduce, informa, explica, aclara,
rectifica y propone. Si bien es cierto que en algunas ocasiones el programa se torna
aburrido y repetitivo, la audiencia que lo ve y escucha es cada vez mayor. De
acuerdo con estudios realizados, la mayor audiencia es la gente mayor y no los
jóvenes y la distribución geográfica es mayoritaria en el campo y no en las
ciudades.
Este programa oficial
informativo es sumamente criticado por los dueños de los medios de comunicación
privado, mismos que desde diciembre de 2018 no reciben ningún apoyo económico
por parte del Estado. Las grandes millonadas de pesos que se otorgaban para que
las noticias de las actividades del Gobierno salieran lo más suaves y creíbles
para los ciudadanos, ahora están siendo destinados a apoyar los actuales
programas de bienestar dirigidos a los niños, jóvenes y adultos más necesitados
a nivel nacional, así como también para obras y servicios comunitarios.
Como todos los programas de
información nacional, la “Mañanera” de López Obrador no es perfecta y tiene sus
puntos débiles que han servido para que la oposición tenga tela de dónde
cortar. El problema viene del mismo que conduce, quien, por su formación
ideológica, el conocimiento de la realidad nacional que tiene, pero sobre todo
por su larga experiencia y lucha política por más de 30 años, defendiéndose del
poder gubernamental priista y panista, que lo han hecho de una sola postura del
que no se ha podido desprender y en donde pareciera que él tiene la única verdad.
Pese a todo lo anterior, la ya
famosa “Mañanera” es un ejercicio periodístico de información inédito, mismo
que ha permitido ver lo que en otros tiempos se ocultaba con respeto al
gobierno y sus políticos en el poder. Más que eso, ha abierto conciencias para
participar entre los muchos que la siguen a diario, a favor de la
transformación de nuestro país.