La miopía como virtud
Pedro Peñaloza
“Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos
porque uno termina pareciéndose a ellos”.
Jorge Luis Borges.
1. Bandazos en Bucareli. Se equivocó Osorio Chong. No es aconsejable que un secretario del interior, que controla a la Policía y el Sistema de Inteligencia, se aventure a emitir frases amenazantes y no ejerza ninguna de ellas. No se trata de alentar el espíritu represivo que subyace en el grupo político dominante, no, en realidad lo que estamos presenciando son las contradicciones entre las fracciones oficiales, en donde el hidalguense juega en dos pistas, una alentada por Peña, la de negociador; y la otra, construida por el propio secretario y sus huestes, es decir, la que acaricia la candidatura priísta a la presidencia de la República. Se sabe, por una elemental revisión de los reflejos de la ideología priísta, que los procesos de ejercicio de la hegemonía que se han reproducido en México parten de ejercicios ambivalentes que van desde la cooptación, pasando por la mediatización y concluyendo con la represión. En este caso, al grupo político de Peña se le descuadraron sus escenarios y ahora pretende jugar con los dos brazos, pero sin fichas de canje. Por eso, Osorio ha asumido el papel de desactivador de un conflicto que detonó Peña al nombrar en la SEP a un jovenzuelo con mística autoritaria y sin ninguna experiencia en procesos de negociación, y que ahora el removerlo significaría desarticular al grupo de Los Pinos y de paso, lo que es en verdad trascendente, poner en jaque su Reforma Educativa, que es la única sobreviviente de las que pueda presumir en su mandato.
Es evidente, que Osorio le vendió a su jefe la idea de que él podía destrabar el conflicto, sin embargo, sus analistas no tomaron en cuenta que junto a la confrontación con la CNTE existían otros elementos sociales y económicos que configuraban una crisis amplificada que no era posible resolver. Ahora, el inquilino de Bucareli pasó de ser un funcionario amenazante a un simple operador de oficialía de partes, ya que hace unas horas, le ha dicho a la CNTE que el tema educativo se tratará con Nuño, entonces ¿para qué tanta vuelta? Los hubiese recibido desde el principio el jovenzuelo inexperto. Así, el mensaje de Los Pinos es contundente, Nuño es inamovible, al menos por ahora.
2. La izquierda y sus ocurrencias. Es posible que las filas de Morena no pase nada por la propuesta que lanzó su dirigente único, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de proponerle a Peña un “Gobierno de transición”, cuyo sustrato conceptual es débil y disparatado. Así funciona una formación política que no tiene órganos reguladores reales que pongan diques democráticos a su dirigente principal. Por su puesto, la balandronada del susodicho “Gobierno de transición”, supone que AMLO será el próximo presidente. Quizá algunas encuestas le han obnubilado el análisis al dirigente de Morena, que lo han llevado a semejante lanzada a dos años de las elecciones ¿Mesianismo vernáculo? O simple ocurrencia dominguera. En esta lógica de simplismos, las izquierdas, y algunos de sus escribanos, repiten las viejas prácticas seguidistas y acríticas al no deslindarse de algunas acciones y discursos de la CNTE que aportan poco para darle salida a un conflicto que puede bañar de sangre al país. El aventurerismo y la irresponsabilidad se han convertido en compañeros de viaje a escenarios sin rumbo.
Epílogo. No es la ceguera, que cita el gran Saramago, la que permea el país, es la miopía de una clase política que omite usar anteojos bifocales para enfrentar la delicada crisis actual.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz