“LA MUERTE SÓLO TIENE LUGAR EN EL REGAZO DE LA VIDA”, ADONIS
“LA MUERTE SÓLO TIENE LUGAR EN EL REGAZO DE LA VIDA”, ADONIS
· En su primera visita a la
FIL Guadalajara, el autor de Adoniada sostuvo una charla sobre su obra, y en la
que reivindicó el derecho de las mujeres a luchar.
Guadalajara, Jalisco, a 2
de diciembre de 2022.- A sus casi 93 años, Adonis camina lento, pero firme.
Viste saco azul, pashmina roja y sombrero. Sonríe. Sus
respuestas son elocuentes, generosas. Y destilan poesía. El poeta de origen
sirio se encuentra de visita en la ciudad y asiste por primera vez la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara. “Quiero agradecer a los organizadores
de este acercamiento cultural tan importante, que nos recuerda que la cultura
es lo que nos une. Estos encuentros son los que crean relaciones interculturales
entre los pueblos, las naciones, y permiten establecer una cultura de la paz y
del amor”, afirmó en su lengua madre que el intérprete, Jaafar Al Aluni,
traduce al español.
Poeta y ensayista, el
libro más reciente de Adonis es Adoniada (Vaso Roto, 2021),
una suerte de repaso a su vida y su obra. Sobre su vida, señala que “a mis años
he abandonado los deseos personales. Solo deseo que se creen nuevas relaciones
desde la cultura, la libertad y la democracia para todas las naciones. Deseo
que este sea el tiempo de la interculturalidad, la colaboración y la creación”.
Sobre su obra, expresa: “Mi experiencia poética siempre ha sido la de una
apertura al horizonte de la vida y del pensamiento. La profunda identidad del
ser humano es un camino abierto al horizonte, y la poesía es un camino abierto
a todo”.
Acerca de las recientes
protestas en Irán, impulsadas por las mujeres que han alzado la voz para exigir
que cambien sus condiciones de vida, el poeta sirio señala que es importante
entender las protestas en su contexto cultural, que se ve influenciado por la
religión. “La condición de la mujer en las tres religiones monoteístas,
cristianismo, judaísmo e islamismo, es una condición secundaria, sumisa,
subordinada. Al hablar de Irán no debemos olvidar esto, y exigir la libertad de
la mujer de las cadenas de las tres religiones”. Y es que si bien la vida de
las mujeres iraníes es difícil, “no debemos olvidar el sufrimiento de las
mujeres en Palestina, Estados Unidos, China”, dice, y luego lanza una frase
lapidaria: “Mientras más sumisa se quiere tener a una mujer, más inseguros son
los hombres”.
Cuando habla de las
tradiciones literarias, señala que el tiempo como lo conocemos, con sus minutos
y sus segundos, es una cuestión matemática. En cambio, el tiempo literario,
dice, es distinto. “Cuando leemos a Homero podemos leerlo como un documento
histórico, sí, pero cuando lo leemos desde el mundo poético Homero sigue
estando entre nosotros, porque la poesía no tiene tiempo: el tiempo forma parte
de la poesía”. Y como consignan diversos textos, Adonis también sabe que no hay
nada nuevo bajo el sol. “El amor, la muerte, la amistad, la existencia, los
grandes temas, siempre han existido. Están en el Gilgamesh”.
Quienes han leído la obra
de Adonis descubren que en ella siempre hay esperanza. Esto se debe, dice el
poeta, a que el ser humano es “el centro y eje de la creación y el universo,
por lo que debe prevalecer la esperanza de tener una humanidad abierta al
futuro, al cambio, a la infinitud”. Y sobre los poetas, afirma: “El poeta no
puede hablar del futuro si no conoce bien su pasado”. Aunque es considerando
candidato al Premio Nobel de literatura, para Adonis el galardón “es cultural,
pero no tiene nada que ver con la poesía”.
El diálogo avanza y las
preguntas se suceden. Le preguntan a Adonis por la muerte, el olvido y el
silencio. Sobre la primera, responde con lo que Jaafar Al Aluni, el intérprete,
define como un poema: “La muerte/ la misma muerte/ sólo tiene lugar en el regazo
de la vida”. Luego complementa su respuesta: “No existe la muerte, porque ella
también forma parte de la vida”. Sobre el olvido, la respuesta parece un
consejo de taller literario: “Si realmente quieres escribir, siempre tienes que
olvidar todo. La memoria repite, por eso hay que olvidar”. Finalmente, sobre el
silencio señala que “es la rebeldía tras cualquier respuesta. El ser humano es
una pregunta. Si olvida las preguntas, se olvida a sí mismo”.
Al final del diálogo,
alguien le pide que envíe un saludo a Siria y a quienes sufren por los
conflictos en aquel país. Adonis dice que sí, que saluda al pueblo sirio, a su
civilización y a su historia. “Pero quiero preguntar, ¿se puede hablar de una
revolución que no respeta a las mujeres?”.