LA NECESIDAD DE LA LUZ DE LA INTELIGENCIA Y DE LA CARIDAD
LA NECESIDAD DE LA LUZ DE LA INTELIGENCIA Y DE LA CARIDAD
Pbro. Juan Beristain de los Santos
Los tiempos difíciles y complejos que estamos viendo exigen
de todos y cada uno de nosotros
buscar una luz que nos permita encontrar el significado y el horizonte correcto, para poder ser agentes
transformadores de este tiempo convulso
que nos taca vivir y así lograr la vocación nacional que tenemos. Necesitamos la luz profunda de la inteligencia y de la caridad para comprometernos y mejorar como ciudadanos las condiciones complejas y profundas de nuestra
realidad nacional: el Estado de Derecho, la madurez de nuestra vida democrática, el combate a la desigualdad social y
económica, el ejercicio pleno de
nuestras libertades y del compromiso solidario para cumplir con cada una de nuestras responsabilidades, con los demás y con la creación.
Hoy es tiempo para reconocer y afirmar nuestra propia
dignidad de ciudadanos con plenos derechos y obligaciones civiles. Es tiempo de dedicarnos a reflexionar
para tener la certeza de que somos ciudadanos de este tiempo y de esta nación mexicana, para ser agentes de
esta historia nacional y salvífica que se nos ha concedido.
Los obispos mexicanos, en su documento episcopal llamado Del Encuentro con Cristo a la solidaridad con todos, nos
señalan dos metas que tenemos como mexicanos:
“La familia, el trabajo, la escuela y la universidad, los medios de comunicación, las diversas organizaciones
sociales, los partidos políticos y el Gobierno,
han de colaborar con el bien común y generar cultura. En estos espacios tiene que fortalecer la cultura de la democracia”. (Número 371). El bien
común y generar una cultura de vida son tareas que nos pertenecen por ser ciudadanos mexicanos. Es tarea de
todos sin exclusión alguna. ¡Manos a la obra!