La pandemia ha afectado a las parejas
La pandemia ha afectado a las parejas
Por I.Q. Sandra B. Lindo Simonín
La
pandemia ha sido un duro examen para las parejas. El cóctel conformado por el
teletrabajo, los niños en casa, el incierto panorama laboral o la preocupación
por la salud de algún familiar ha dinamitado los puentes de muchas relaciones.
Una
reclusión de 24 horas durante varias semanas consecutivas ha sido el detonante
de muchas parejas para poner punto y final a una relación que, presumiblemente,
ya estaba tambaleándose antes del estado de alarma. De repente, se han visto
obligados a convivir forzosamente bajo el mismo techo durante semanas sin
tregua, luchando contra la incertidumbre e intentando sobrellevar una incómoda
compañía. Se puede hacer lo siguiente:
a) Pactar
con la pareja una comunicación no violenta: Tratarnos desde la paciencia y
desde el respeto. Aunque nos llevemos mal con la pareja o estemos enfadados, no
tenemos por qué gritar, hablar mal ni faltar al respeto a nadie. Es conveniente
no sacar a relucir temas conflictivos, no hacer reproches, comentarios
ofensivos e irónicos y, sobre todo, no discutir delante de los niños, ya que
les podría generar mucha ansiedad.
b) Prestar
ayuda: Puede que no te apetezca ayudar a una persona que te está haciendo daño
o con la que te llevas mal, pero es importante que durante estos días trates de
olvidarte de que la persona que tienes al lado es tu pareja e intentes verle
como otra persona más. Se trata de hacer el esfuerzo de preguntarle al otro si
hay algo en lo que le podamos ayudar e interesarnos por la persona, como lo
haríamos, por ejemplo, con un vecino. Es importante tratar de olvidar los
rencores y ser un poco más empáticos.
c) Respeto
hacia el espacio y la intimidad del otro: Es probable que con alguien con quien
no tienes una buena relación no te apetezca compartir el sofá para ver la
televisión. Seguramente, lo que más te apetezca sea tener tu intimidad. Es
bueno que podamos tener un espacio a solas para poder pensar, observar cómo nos
sentimos y realizar aquellas actividades que nos generen bienestar.
d) Compartir
las tareas domésticas: Repartirse las tareas de una forma equilibrada para no
dar lugar a que se produzcan conflictos por este tema.