LA PESTE
LA PESTE
La
Peste fue una epidemia que se desarrolló en Orán, Argelia. El mal se propagó en
la tranquila ciudad, primero fueron apareciendo ratas, su caminar torpe, luego
se les veía muertas, morían arrojando sangre por el hocico. El doctor Bernard
Rieux, personaje de la novela, comienza a preocuparse, visita los barrios
alejados de la ciudad, los suburbios, encuentra su primer enfermo, un hombre
que agonizaba en su cama. Después seguirían otros más hasta multiplicarse, La
ciudad fue cerrada, nadie entraba ni salía, entró la población en cuarentena.
Solo algunas personas que cumplían su deber, atendían la gente y recorrían la
ciudad, era necesario. La pandemia ponía a prueba la ciudad, a la naturaleza no
se le puede implorar clemencia, jamás.
La Peste, es una novela del escritor
francés, Albert Camus, tal vez una crónica o simplemente una historia que
contar, pero que narra los horrores de una epidemia que estaba matando a los
ciudadanos. Amable lector, al vivir la experiencia del corona virus, es posible
hacer empatía con esta amarga experiencia que vivieron personas del pasado.
Albert
Camus, no solo recoge estos testimonios para acercarlos, por medio de las
letras al presente, lo hace con profundo talento literario, que sumerge al
lector en esa dañada atmósfera por un virus que envolvía la ciudad, lo
introduce por esas calles en las que mucha gente prefería estar en las
banquetas que dentro de sus casas, aspirando el olor de muertos y angustias; en
la que algunos doctores incluso la población, los abrazó el sentimiento de la
solidaridad, mostrando la moral e incluso el amor y una fe que se perdía en
cada muerto, sumando los sentimientos y actitudes positivas, fueron las armas
espirituales para combatir lo que la ciencia no lograba detener.
Albert Camus en su narración, aparte
de los recursos literarios que alimentan de belleza esta obra que atrapa desde
la primera línea, hace uso de hondos términos teológicos, porque frente a
cualquier situación de esta naturaleza, el hombre debe buscar los mandamientos
y bendiciones divinas. En sí logra una novela bien trabajada, en la que se
puede mirar lo que sucedía en esa ciudad atacada por una epidemia en al que la
peste es el absurdo de la vida.
La novela finaliza de una manera muy
real, el virus de la peste jamás muere, reposa en todo lo que existe, una casa,
ropa, muebles y mucho más, es decir puede dormir por largos años y un día
despertar en cualquier parte ¿imagínese? No deje de leer esta obra literaria, pero,
sobre todo, humanitaria de un formidable escritor francés.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx