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La pobreza nos persigue

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“Sí vives deprimido, es porque vives en el pasado.

Sí vives angustiado, es porque vives pensando en el futuro

Sí vives tranquilo, en calma, es porque vives en el presente”

Lao Tsu

 

Por Mary Paz Monzón y Héctor Larios

 

Un día más de cuarentena, una contingencia de dos meses que se extenderá hasta junio, el virus pone de cabeza al mundo y a su población. Nos pone aprueba una vez más como comunidad, nuestras relaciones personales, la organización del trabajo y otras formas de organización social como la familia. La dinámica social del día a día se convirtió en rutina muchas veces perdiendo el horizonte, perdiendo de vista lo verdaderamente importante.

Encerrados con nuestra gente, ha significado un respiro que me permitió enfocar mis energías a redoblar esfuerzos para reinventarme profesionalmente, descubrir herramientas para enfrentar el enorme reto de la vida en contingencia. Las condiciones para salir nuevamente a los centros de trabajo, pronto los conoceremos, y seguramente nos ajustaremos a las medidas de seguridad, eso que llaman volver a una nueva “normalidad”.

En estos momentos de dificultades para millones de personas que se quedaron sin ingresos, sin trabajo, aquellos que no pueden abrir sus negocios, aquellos que carecen de seguridad social, de las familias sin recursos para continuar su educación en línea. Esas carencias sociales son la cara de la pobreza expresión de la desigualdad social de un sistema agresivo que excluye de sus derechos y libertades.

Por eso los programas asistenciales que hoy aparecen como por arte de magia, también revelan el bajo mundo de la economía de la informalidad, el ambulantaje y pequeños negocios que carecen de afiliación a la seguridad social, sin registro en el SAT, requisitos para acceder a los créditos solidarios. Y el Programa de Bienestar necesita contar estar en el censo desde el año pasado, hoy es imposible acceder a ellos. Son aspirinas para el cáncer. Que seguramente no aliviarían del dolor momentáneamente.

Otra, tema de la semana ha sido la oportunidad de charlas con amigos que trabajan en el sistema de salud, sus palabras rasgadas por las carencias y el dolor de pacientes y familiares son escenas inenarrables. Sus frases contundentes desnudan las carencias de años que se vienen arrastrando y en este sexenio, en poco tiempo, se han acrecentado lastimosamente.

Estos momentos difíciles, también la solidaridad aparece a diario, charlas de motivación, cursos en línea, presentaciones artísticas, mensajes que orientan en momentos de peligro, donde la incertidumbre nos atrapa.

En Coatepec, continúan las jornadas de sanitización en algunas calles del centro, en el mercado y el campo deportivo López Mateos, además de taxis.

En esta edición un coatepecano aspira a la titularidad de la fiscalía, un hombre que cuenta con estudios y preparación para servir a Veracruz. A pesar de un proceso que parece viciado cree en las instituciones como pilares de una construcción de una mejor sociedad que devuelva la confianza ciudadana frente a la impunidad que corroe el sistema de administración y procuración de justicia.  Di, no al fiscal carnal.

El ex gobernador Javier Duarte, le fue ratificada la sentencia de 9 años de cárcel, y la devolución de sus propiedades. Otro tema semanal ha sido la propuesta de Ramírez Cuéllar titular de Morena, para que el INEGI mida la riqueza, son una muestra de la simulación y la precaria preparación. Cuando esta misma semana se publican estimaciones de organismos internacionales, sobre el incremento de la pobreza en México derivada de la contingencia y las malas decisiones contra cíclicas. La pobreza nos persigue, es cuando el hambre le pide a la necesidad.

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