LA RECONCILIACIÓN NACIONAL EXIGE EL PERDÓN MUTUO
LA RECONCILIACIÓN NACIONAL EXIGE EL PERDÓN MUTUO
Por Pbro. Juan Beristain de los Santos
La nación mexicana es una realidad plural constituida por
una multitud de etnias, lenguas, tradiciones y costumbres; pero esta variedad nacional es sostenida por un sustrato que la cohesiona
mediante su historia, sus valores y sus aspiraciones comunes. A partir de la fe en Jesucristo encontramos elementos valiosos de esta unidad e identidad nacional. Nuestra patria mexicana tiene una fuerte raíz de fe que se debe aprovechar para caminar en la
búsqueda del bien común, que genere un desarrollo integral de todos y para todos. Ahora es más urgente que nunca
buscar la unidad nacional, para vivir nuestra vocación como nación mexicana.
A lo largo de la historia de nuestra patria, nuestro pueblo
mexicano, de modo sincero y profundo,
ha deseado un cambio que lo beneficie integralmente, sin embargo, las condiciones y oportunidades para que suceda y se
consolide han resultado limitadas y
escasas. La ausencia de un cambio profundo en nuestra patria ha venido a influir de modo negativo en nuestra cultura
dando lugar a la apatía y al
conformismo.
Nada puede mejorar en nuestra patria mexicana, si no se
supera el mal en todas sus
manifestaciones. Y el mal solamente puede superarse con el perdón. Ciertamente, debe ser un perdón eficaz.
Pero este perdón únicamente nos lo puede
ofrecer el Señor. Este perdón no sólo aleja el mal con palabras, sino que realmente lo destruye. Esto sólo puede
suceder con el sufrimiento, y sucedió realmente con el amor sufriente de Cristo, del que recibimos el poder del perdón. Es tiempo de la reconciliación
nacional para lograr todos juntos un cambio profundo que beneficie a todos sin exclusión de nadie.