La reforma educativa vista por los empresarios ( I )
René Sánchez García
Circula para los grandes hombres y mujeres de negocios, una lujosa revista mensual que se llama ALTO NIVEL: eleva tu poder de decisión. El número correspondiente al mes de septiembre (2016) trae como encabezado de portada un título bastante llamativo: “Nuevo modelo educativo: nuestro reto es hacerlo realidad”. En el índice de contenido se señala que a partir de la página 40 se inicia el tema y como atracción lectora una frase bastante sugestiva: “Nos gusta, queremos que funcione, pero ni siquiera se habla de él y tiene demasiados obstáculos”. Pues bien, he aquí a los “expertos” o prestigiosas plumas que participan: Claudia Cerezo (editora en jefe de ALTO NIVEL), Laura Elizondo (directora comercial de Lexiun, empresa mexicana dedicada a las tecnologías de aprendizaje), Francisco Martín Moreno (rector de la ITAM) y Ulises Navarro (quien entrevista a Francisco Pérez Cisneros, director de Deloitte Consultora de Negocios).
La ilustración de dicha página 40 motiva a la lectura de los 6 trabajos que explican, desde su particular punto de vista, el nuevo modelo educativo nacional, puesto en marcha por el actual gobierno de Enrique Peña Nieto y el presidenciable Aurelio Nuño de la SEP. Se parte de que “Lo menos conocido de la reforma educativa es lo más valioso: el nuevo modelo que regiría la educación en el país es una revolución que vale la pena pelear”. Por ello, Claudia Cerezo se lanza escribiendo dos artículos: “La Reforma Educativa” y “El nuevo Modelo Educativo”, pero además colabora como coautora en “El Poder de la Educación”, junto con Francisco Martín Moreno. Como se puede notar, Cerezo sí tiene poder en esta revista mensual, aunque no pude encontrar más nada de sus investigaciones o de sus libros publicados.
Cerezo afirma que la Reforma Educativa es más bien laboral y que de ella se ha hablado mucho, pero casi toda la información gira en torno al conflicto magisterial y que poco sabemos qué originó el conflicto y trata de explicárnoslo –como ella lo dice- con manzanas. Sin más, afirma que dicha reforma surgió de la necesidad de enriquecer la calidad de la educación pública obligatoria en México y lo demuestra recetándose tramos y tramos de dicho decreto oficial, no sin antes mencionar que esto se hizo para que el Estado recuperara la rectoría de la educación que el SNTE había hecho como suya desde hace muchos años, por ello “se tenían que desmantelar las prácticas clientelares y quitar vicios, como el ausentismo, la compra y herencia de plazas y la falta de evaluación a los maestros”. Igual menciona que el tema de la Evaluación generó desconfianza entre los docentes y estos totalmente preocupados, desinformados y mal dirigidos por sus líderes sindicales se movilizaron y protestaron, y el gobierno federal sin perspicacia y sabiduría no supo explicar bien las bondades de las evaluaciones.
Al empezar a evaluárseles, dice ella, se inicia el problema que ahora es de grandes dimensiones y que no se ha podido contener y expresa su preocupación máxima: “Ahora ya nadie quiere saber del modelo educativo, el punto medular de la reforma. Los profesores disidentes están predispuestos y no se han dado la oportunidad de revisarlo y encontrar sus fortaleza”. Estos maestros apáticos, flojos, desinteresados y mentirosos son los de la CNTE junto con sus líderes, considerándolos como “los principales opositores de la reforma”, pues se la viven quejándose de que no fueron tomados en cuenta y que no debe haber una evaluación generalizada, ya que las condiciones de trabajo no son iguales. Pero ella cierra su artículo expresando que “la propia ley de evaluación reconoce esas diferencias” y que de ninguna manera estos profesores evaluados perderán sus conquistas logradas, más bien, la reforma educativa o el nuevo modelo educativo transformará la educación nacional en beneficio de los estudiantes. (Continuará)
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