LA REVOCACIÓN, UNA FARSA. MEJOR #QUEDATEENCASA
LA REVOCACIÓN, UNA FARSA. MEJOR #QUEDATEENCASA
En
la víspera de la escenificación de la farsa política de López Obrador, so
pretexto de la Revocación del Mandato, bien vale la pena considerar no ser comparsa y no salir a votar.
Ir a
votar el próximo domingo es legitimar el camino al autoritarismo, y dar carta
de naturalización al endurecimiento del régimen.
Es
encaminar nuestro destino a una dictadura en manos de un desmesurado ambicioso
de poder que lo mismo “manda al Diablo a las instituciones”, que se muestra
convencido de que él “El Estado soy yo” y “no me vengan con ese cuento de que
la ley es la ley”.
Ir a
votar es legitimar sus afanes autoritarios que en los últimos tres años han
llevado al país a la ruina tras la fractura social, el saqueo al erario y la
consumación de venganzas personales.
Mejor
hay que hacerle caso a la gente sabia.
A toda
esa pléyade de mexicanos que aman a México y que desde meses atrás han venido
alertando sobre los peligros que se ciernen en el marco de la malhadada “Revocación
del Mandato”, en donde asoma la desaparición del Instituto Nacional Electoral,
como paso previo a la extensión del mandato presidencial.
Bien
dice el doctor Francisco Berlín, padre del Derecho Electoral en México y creador
de la credencial de elector, que en un
proceso electoral para elegir gobernantes dentro de la democracia
representativa, el pueblo tiene el DERECHO DE ELECCIÓN, pero en una revocación
de mandato, en la democracia participativa, el pueblo tiene el DERECHO DE
DESTITUCIÓN (separar de su cargo a una autoridad).
“Por
consiguiente no debe confundirse a la ciudadanía, ni mucho menos tratar de
engañarla, al hacerle creer que revocación y ratificación, son lo mismo, pues
tienen un significado muy diferente. En estas circunstancias, lo prudente e
inteligente es abstenerse de ir a votar en esta desnaturalizada consulta”.
Cuánta razón
tienen además los líderes de opinión y la prensa crítica, al encender los focos
rojos del doble juego presidencial en busca de un perpetuamiento apoyado en una
mal llamada “Cuarta Transformación” que más parece regresión al oscurantismo.
Antes del
domingo negro conviene reflexionar sobre el llamado de gente de alto
reconocimiento en el Derecho y la Jurisprudencia como el doctor Diego Valadés,
quien sostiene que el debate sobre este asunto presenta dos posiciones
antitéticas:
“Para unos
es un ejercicio democrático, para otros es una simulación y cualquiera que se
sea el resultado numérico es inminente el retorno formal a la hegemonía de
Morena… yo me quedo con lo segundo, la simulación ya que estamos ante una
regresión indeseada”, dice.
Habría que
considerar, desde luego, que los bien llamados cacalovers eso no lo entienden.
Prefieren
irse con el bulto, aplauden el machismo político y las ocurrencias del patrón.
Se suman a la borregada y, al más viejo
estilo priista, acuden a mítines y participan en marchas de apoyo solo por ir,
solo por estar.
No entienden el serio riesgo en que se pone
nuestra incipiente democracia y ni quieren hacerlo, so riesgo de que les quiten
privilegios o, en el último de los casos, los despojen de esa tan anhelada
plaza que hace tres años les dieron solo por simpatizar, por aplaudir, por
sumarse a los boots chairos.
El
nepotismo en el presente toma carta de naturalización y, lo más grave, la
ineptitud, la ignorancia, la pendejez y la incompetencia se convirtieron en virtudes.
Esos son
los prohombres del presente que conducen las riendas de la República a todos
niveles ¿O no, Cuitláhuac?
A eso hemos
llegado.
A Vivir en un
país partido en dos –chairos y fifís-, donde no hay respeto a la crítica
periodística, ni a la libertad de expresión y sí pactos criminales que parten
de Palacio Nacional.
¿En qué
momento sucedió el asalto? ¿En qué momento nos descuidamos y permitimos ese
atraco a la democracia? ¿Y, por qué tenemos que legitimarlo a través de una
consulta ciudadana de ratificación del mandato de AMLO organizada por el propio
AMLO?
No
prestarse al juego es jugar a la democracia verdadera. Es caminar rumbo a la alternancia.
Es poner un hasta aquí a tanto abuso de poder.
#quedateencasa
No ir a las urnas el próximo domingo es el camino.
Tiempo al
tiempo.
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*Premio Nacional de Periodismo