LA SOBERANÍA ALIMENTARIA LLEGARÍA A VERACRUZ
LA SOBERANÍA ALIMENTARIA LLEGARÍA A VERACRUZ
Por José Luis Enríquez Ambell
Hace menos de treinta
años (1996), en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, se conceptualizó la
soberanía alimentaria, impulsada por “Vía Campesina”, movimiento mundial de
campesinos y pueblos rurales en defensa de sus derechos.
La soberanía
alimentaria es el derecho de todos los pueblos a definir sus políticas
agrícolas y alimentarias, con el objetivo de priorizar la producción local y el
acceso a alimentos saludables.
Este concepto busca
fortalecer la capacidad de las comunidades para controlar su propio sistema
alimentario, en lo agrícola, el acceso de los campesinos a la tierra, el agua,
las semillas y el crédito, sin dejar de luchar contra los organismos
genéticamente modificados (OGM) —plantas, animales o microbios alterados a
través de técnicas de ingeniería genética—, los cuales, para efectos de consumo
humano, requieren autorización de la COFEPRIS (Comisión Federal para la
Protección contra Riesgos Sanitarios), y sin dejar de mantener el agua como un
bien público en todas las comunidades.
Lo anterior se
traduce en reconocer que la soberanía alimentaria ha cambiado la forma en la
que el mundo entiende la pobreza y el hambre. México y Veracruz así lo estarían
visualizando y atendiendo, desde mi particular enfoque y análisis.
El más reciente Censo
Agropecuario 2022, realizado por el INEGI, en su informe “Conociendo México”,
nos dice que en Veracruz, de cada 100 productores agropecuarios, 43 son
considerados indígenas. Además, de ese universo, el 56.42% habla alguna lengua
indígena y el 43.58% no habla ninguna.
La medición arroja
producción de madera (pino, encino, oyamel y otras especies forestales
maderables), cría de animales (bovinos, porcinos, gallos, gallinas, pollos,
pollitos, ovinos, caprinos y colmenas), entre otros.
En los resultados
definitivos del censo se menciona que, a nivel nacional, se producen 64.1
millones de toneladas de los principales cultivos industriales, siendo el de
caña de azúcar el que concentra 59.6 millones de toneladas, lo que coloca a
Veracruz en primer lugar con el 35% de la producción nacional.
En términos de
producción y superficie sembrada en Veracruz, hay dos rubros: “los principales
cultivos anuales” (el maíz blanco, el maíz forrajero y la papa) y “los
principales cultivos perennes” (la caña de azúcar, la naranja y el café).
El Programa Nacional
de Soberanía Alimentaria busca acercar a las familias a una alimentación
sustentable y saludable con precios accesibles bajo el esquema de una
“Alimentación para el Bienestar”, dado a conocer por la presidenta Sheinbaum.
Este programa también busca fortalecer la comercialización de productos como el
cacao, la miel y el café, lo que posiciona a Veracruz en ese radar. Es probable
que desde la SEDARPA y la SEDECOP, la gobernadora Rocío Nahle haga lo necesario
para destacar a la entidad, sin descartar la interrelación con las secretarías
de Salud y Educación, al menos.
La anunciada fusión
de Segalmex y Diconsa dará origen a Alimentación para el Bienestar, institución
cuyo objetivo será comercializar productos e impulsarlos, en especial el cacao,
la miel y el café, a partir de producir lo que se consume mediante las “Tiendas
Bienestar para Generar Felicidad”.
La vocación agrícola
de Veracruz lo distingue, tanto por la calidad de sus productos dentro y fuera
de México, como por la extensa cultura en torno a algunos de ellos.
Seis de los 32
estados de la república —entre ellos Veracruz— concentran el 65.1% de la
producción de los principales frutos: coco, cacao, aguacate, fresa, guayaba,
limón, mango, manzana, naranja, nuez, papaya, piña y plátano. En México, estos
productos suman una producción de 18.3 millones de toneladas.
En términos de
género, en el campo hay 3,134,210 personas trabajando: 2,841,580 hombres
(90.7%) y 292,630 mujeres (9.3%).
Las actividades
agrícolas, pecuarias, forestales y pesqueras, así como los diversos cultivos
que sitúan al estado entre los primeros lugares, ya deberían traducirse en un
mayor beneficio para las familias del campo, considerando la potencialidad del
suelo veracruzano y el recurso hídrico, del cual otros estados ya carecen.
DE SOBREMESA
Veracruz cuenta con
un gran inventario agropecuario en su conjunto, y debe, de una vez por todas,
traducirse esto en un mejor desarrollo económico en la producción de alimentos,
sumándose a lo anunciado por la presidenta Sheinbaum.
¡ES CUANTO!
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