Las chivas del Guadalajara

 Ramón Durón Ruíz

La sabia frase dice: “Lo bueno de lo malo, es que no es para siempre; lo malo de lo bueno… es que no es para siempre”.

Lo anterior se aplica como anillo al dedo al equipo de futbol Guadalajara, al inicio del Torneo Clausura de la Liga MX, se codeaba con los coleros del torneo, peligrando su estancia en la Primera División.

El 7 de octubre de 2014, Jorge Vergara –que es un hombre de grandes contrastes– después de aceptar la renuncia de Carlos Bustos como Director Técnico de Chivas, quien venía arrastrando pésimos resultados, invita al “Chepo” de la Torre, a dirigir el equipo buscando salvarlo del descenso.

Concluido el Mundial de Sudáfrica 2010, el 18 de octubre, el “Chepo” fue nombrado como entrenador de la Selección Nacional, en donde su trabajo no fue satisfactorio, estuvo empañado por malos resultados que hacían peligrar la clasificación al Mundial de Brasil 2014.

La Selección a su mando, mostró un pésimo desempeño en la Copa Confederaciones 2013, resultando eliminada en la primera ronda, que unido a las dos derrotas ante Panamá en la Copa de Oro 2013, llevaron a una protesta generalizada de la afición que el 7 de septiembre de ese año, desencadenó en la “renuncia” del “Chepo” como Director Técnico de la Selección.

Jorge Vergara confió en José Manuel “Chepo” de la Torre, para salvar del descenso al Rebaño, creyó en él, como el líder para logar tan complicada tarea. Las cosas no empezaron bien, con la angustia de la afición y directivos al borde de la locura, el 6 de marzo, Chivas bajo la dirección del “Chepo” perdió su primer partido frente al Querétaro.

José Manuel inició su tarea, hacer una reigenería emocional-deportiva, bajo su liderazgo se ha reinventado a las Chivas; trabajó en la unidad del equipo, generó empatía y confianza en directivos-cuerpo técnico-jugadores.

El “Rebaños Sagrado” ha mostrado otra cara, logró –lo que desde hace años no se veía– despertar a su favor a la afición, que ésta se sintiera orgullosa de su equipo, actualmente en su Estadio lleva siete partidos sin perder, han pasado de la angustia del descenso, a ser líderes en solitario del Torneo Clausura de la Liga MX.

Cosas de la vida, HOY, de la mano de José Manuel de la Torre, hay un renacer emotivo-deportivo, el panorama es radicalmente distinto para el “Rebaño”, que al inicio de la temporada, por una parte son líderes del torneo, y por otra parte el próximo 21 de abril, frente al Puebla del “Profe” Cruz y del “Cuau” pueden conquistar la Copa MX.

Lo anterior, refleja nítidamente la transitoriedad de la existencia, reafirma la idea de la temporalidad, de que nada es para siempre, el paso de los años hace sabios a los hombres, enseñándoles que las derrotas y los triunfos son efímeros.

El hombre puede olvidar los años, pero no los instantes, cuando el trabajo, la emoción y la pasión se ponen al servicio del deporte, el futbol devuelve, con creces el esfuerzo. El “Chepo”, ayer vilipendiado por muchos, HOY elogiado por su afición, ha enseñado a su equipo, que jugar es hacer uso del albedrío de ser uno mismo, poniendo en juego la metáfora de que sólo somos viajeros, que en el Futbol, como en la vida, todo es transitorio… sólo vamos de paso.

Cuenta Antonio Lomeli que: “Acababa de conmoverse la afición nacional con el triunfo más espectacular del equipo de futbol Guadalajara, cuando coincidiendo con el suceso, llegó de Roma el Cardenal José Garibi Rivera, después de haber asistido al Consistorio en que resultó Papa, el Cardenal Paulo VI.

Al arribar a la Ciudad de México, fue asediado en el aeropuerto por un grupo de periodistas y fotógrafos de prensa, que comenzaron a endilgarle toda suerte de preguntas, entre ellas una que le permitió hacer gala del buen humor y liberarse de la prensa.

–– ¿Y por qué a su Eminencia, no lo eligieron Papa?

–– Porque supusieron que de haberlo hecho, comenzaría yo cambiando la Guardia Suiza… ¡Por las Chivas Rayadas del Guadalajara!”¹