LAS EMOCIONES DE UN TRAIL

          ARS SCRIBENDI

Rafael Rojas Colorado

  En el pueblo San Miguel del Soldado, aunque el sol todavía no despertaba, ya estaba de pie. Antes de las seis de la mañana, atletas de diferentes procedencias, internándose cada vez más en el vergel, se dirigían a dicha población. La emoción florecía en los organizadores del Trail, afinaban los últimos detalles mientras los competidores se iban agrupando para estar atentos al disparo de salida. Hacían previos calentamientos, el nerviosismo estaba presente, pero también el entusiasmo, la emoción, la alegría y evaluar el rendimiento individual los convergía en ese entorno matizado por los espectadores, el caserío que, con la luz encendida, sus moradores asomaban por la ventana y las puertas para atestiguar la emotiva carrera. Las montañas se vestían con sus mejores ropajes para abrazar con su paisaje a los guerreros pedestres, ya todo era cuestión de minutos y muy pronto las manecillas del reloj de la iglesia, como el sonoro eco del clarín, dio la orden de salida. En punto de las siete de la mañana los atletas se perfilaron decididos a desafiar 30k. de distancia, se despojaron del nerviosismo para internarse en los bosques; media hora después salieron los de 16k. e hicieron lo propio. Cuando los primeros rayos del astro rey llegaron para evaporar el rocío de la maleza, el esfuerzo ya se apoderaba de los competidores, pero la belleza de esa sucesión de colinas, senderos y riachuelos les refrescaba la piel y seguían con fuerza hacia adelante. De los colores del pueblo, fluía la alegría, el entusiasmo y la pasión. El altruismo de los organizadores del Trail se notaba, iban de un lado hacia otro, atentos a todo lo que ocurría en el entorno. La gente con suma emoción esperaba en la meta al familiar, al amigo o simplemente al competidor que participaba en la difícil prueba, la finalidad, premiarlos con la musicalidad de los aplausos Después de desplazarse como el viento por el verdoso techo del pueblo de san Miguel del Soldado, con un tiempo de 2,05.52 cruzó la meta con los brazos en alto Luis Camarillo Ruiz, proclamándose vencedor de los 30k, el es originario de Alpatlahua. Muy de cerca Fidel Andrade Zapata, con un tiempo de 2,06. 06 de Pacho Viejo y en tercera posición, Ranulfo Sánchez, 2,09.19. En la rama femenil, viajó desde Michoacán para acreditarse el laurel de la victoria, Anahí Cisneros Mendoza, cronometrando 3,01,19. En segundo lugar Iliana Mercedes García con 3,15.44 enviando al tercer lugar a Beatriz Martínez Hernández, orgullo de san Miguel del Soldado. En la prueba de los 16k. varonil se irguió triunfador Christian Jesús Conde Tlapa, 1,16.23, el segundo sitio para Marco Antonio Gálvez Rodríguez, atleta de la laguna, cronometró 117,22, tercer lugar Alejandro Rondón 1,17.27. En la rama femenil, Lizbeth Yañez Hernández, conquistó el primer lugar con un tiempo de 1,31.27, María Elena Ronzón Llamas 1,33.35, las dos nativas de la ciudad de las flores y, en tercer lugar, la aguerrida Xochilt Guadalupe Villaseca, deteniendo el reloj en 1,33.35.   El Trail san Miguel del Soldado, fue un sueño que el tiempo lo hizo realidad, fue la inspiración de Luz Edith Bautista Mayorga, Alejandro Jiménez, de Pedro Carmona Alba, Andrés Martínez Castro y Alejo Gómez Contreras, personas altruistas que, a través del deporte, proyectan al municipio de Rafael Lucio hacia mejores horizontes, estas acciones resplandecen el alma de las personas bien nacidas, las que son útiles a la sociedad. El atardecer se notaba nostálgico porque todo había terminado,  las montañas volvían a su quietud, cada atleta que regresaba a su lugar de origen se llevó impreso en el alma esta inolvidable aventura, que solo es posible vivenciar en un pintoresco pueblo como lo es San Miguel del Soldado, ahora Rafael Lucio. Hasta el próximo año en la edición 2019. FELICIDADES. rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx