La Otra VersiónPLUMAS DE COATEPEC

LAS HIJAS DEL QUINTO SOL

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LAS HIJAS DEL QUINTO SOL

René Sánchez García.

 

El movimiento revolucionario de 1910 en México, donde participaron miles de campesinos, infinidad de obreros e intelectuales, pero primordialmente de un número incontable de hombres, mujeres, niños y niñas indígenas; no sólo pretendía acabar con los más de 33 años de dictadura porfirista, misma que se caracterizó por la más cruel, despiadada y brutal explotación de la mano de obra barata de quienes trabajaban la tierra en las grandes fincas y haciendas; sino primordialmente con las inhumanas condiciones de vida de la clase obrera al servicio de las empresas privadas nacionales y extranjeras norteamericanas y europeas.

Calmados un poco los ánimos y con la nueva Constitución aprobada en el año de 1917, se vislumbraron los primeros pasos para forjar una patria nueva para todos los ciudadanos del país. Fue en el gobierno del general Álvaro Obregón y con la designación de José Vasconcelos como Secretario de Educación Pública y Rector de la Universidad Nacional de México (1921) cuando por primera vez se impulsó la educación indígena, rural, técnica, urbana, así como las bibliotecas públicas, las misiones culturales, las escuelas normales y las Casas del Pueblo, con una visión de tipo nacionalista y humanística. Período de creación de instituciones que termina con el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río en el año de 1940. Se coincide que el Instituto Nacional Indigenista (INI) fue el promotor por excelencia de este movimiento cultural. Sin olvidar que en el gobierno de Adolfo López Mateos, hay otro breve resurgimiento, donde la primera versión de los Libros de Texto Gratuitos es el mejor y último de los ejemplos.

Fueron en estos años mencionados cuando nació y se desarrolló un movimiento cultural de incorporación del indígena a la vida nacional. Surgen aquí pensadores y escritores que bien podrían considerarse representantes de la literatura indígena mexicana, que tratan de acercarnos a nuestra riqueza cultural y lingüística ancestrales, mediante un rescate de las culturas y grupos indígenas de México por medio de la palabra escrita en forma de novela, poesía, narración, cuento; sin olvidar la influencia de todo ello en el cine, el teatro, la música, la pintura muralística y otras manifestaciones más. Surgen escritores como: Emilio Abreu Gómez, Rosario Castellanos, Andrés Henestrosa, Bruno Traven, Mauricio Magdaleno, Ricardo Pozas, Eraclio Zepeda, Carlo Antonio Castro, entre otros más que escapan a mi memoria. Desafortunadamente estos aires renovadores se esfuman al entrar a la nación mexicana la ideología capitalista de tipo neoliberal.

Todo lo anterior viene al caso para recomendar la puntual lectura del libro Las Hijas del Quinto Sol, escrito por J. Otilio Avendaño Constantino. Este trabajo de rescate mitológico de muchas bellas mujeres indígenas, se da a través de un viaje que el autor hace desde Acteal, recorriendo gran parte de lo que fue llamado Mesoamérica (antes de la llegada de los conquistadores españoles) y en donde el amor y la poesía se conjugan para llevarnos de la mamo por una aventura inolvidable. Es en ese recorrido, donde el autor, a manera de ensoñación, conoce y convive con doce encantadoras mujeres que por herencia son verdaderas diosas, tal y como lo fueron las mujeres del Olimpo, en la vieja Grecia.

Podría ocupar este espacio para hablar acerca de Mayahuel, de Sacnicte, de Donaju, de Malintzin, de Atala, de Marucha y demás diosas. También de cada uno de estos bellos relatos casi poéticos, estructurados y escritos con bastante perfección sentimental que vienen del alma y corazón del autor. O quizá, de esa bella conexión mágica que la madre tierra tiene no sólo con el aire, el agua, las flores y los animales; sino de aquella inexplicable armonía con todos y cada uno de los astros luminosos de nuestro bello firmamento. Pero considero que los comentarios o críticas finales son exclusivas y de responsabilidad única de los futuros lectores de este magnífico libro.

Sagare32@outlok.com