LAS MEXICANAS CAEN EN TIEMPOS EXTRA

·         EU 3- 2 México

·         EU espera al ganador de Alemania-Argentina

Por Héctor Larios Proa

Bogotá, Colombia, 11 septiembre 2024.- La selección mexicana luchó, pero solo la voluntad no fue suficiente para vencer a un equipo tricampeón mundial de la categoría. México cae en tiempos extras con Estados Unidos que pasa los cuartos de final de la Copa del Mundo femenil sub 20.

El primer tiempo, lleno de goles y errores, brindó emoción a los espectadores en el estadio El Campín, en Bogotá. México no bajó los brazos, con una formación de 4-5-1 que, al desdoblarse al ataque, llegaba con hasta cuatro ofensivas, resguardadas por dos contenciones. Su ataque se centró primordialmente por el sector derecho, donde Monserrat Saldívar ganó sus duelos contra Michelle Fong, siendo un dolor de cabeza para las estadounidenses. Sin embargo, el cuadro azteca dio facilidades en la defensiva, las chicas estadounidenses, con buena técnica, no desaprovecharon, concretando en ocasiones.

Al minuto 10, Tordin anotó el 1-0; el empate llegó al 22′, por conducción de Valerie Vargas, 1-1. Cinco minutos más tarde, la número 9, Senthor, marcó el 2-1. Cabe mencionar que esta delantera, que se mueve entre líneas con gran técnica, promete una carrera brillante. Saldívar empató nuevamente, 2-2, en un partido de ida y vuelta.

En el segundo tiempo, bajó el ritmo de juego, más precavidas las escuadras. La entrenadora Tracey Kevins, ajustó la defensa con doble cobertura para tapar los laterales y ganó el mediocampo. Aunque la posesión del balón fue muy pareja, 41% para México y 40% para Estados Unidos, las pérdidas de balón en el mediocampo fueron una constante. El empate persistió hasta el minuto 90 y se prolongó hasta el tiempo extra de 16 minutos.

El gol del triunfo llegó por conducción de Dudley, al minuto 7 del primer tiempo extra. Una defensa descoordinada regaló espacios, ya sea al salir cuando la rival tenía el balón controlado o al dar pases a jugadoras de espaldas y marcadas, lo cual fue frecuente. Hicieron una marca de presencia sin hacerse sentir, como debe hacer un equipo que aspira a los primeros lugares.

El desequilibrio cuantitativo fue favorable a Estados Unidos: superaron a México con 23 llegadas por el centro frente a 4, 7 centros por 1 de las mexicanas, y 9 tiros de esquina contra 2. En tiros a portería, la diferencia fue 20-

Ambos cuadros tuvieron oportunidades de gol. México estrelló un balón en el travesaño, mientras que la portera Cota estaba muy activa. A Estados Unidos le anularon un gol por fuera de lugar y fallaron un penal en tiempo extra.

Estados Unidos jugará los cuartos de final ante el vencedor de Argentina y Alemania. 

Finalmente, la entrenadora mexicana declaró después del partido: «Me llena de orgullo porque salimos a competir de tú a tú y por momentos del partido tuvimos la posesión del balón, tuvimos llegada. Desgraciadamente no la convertimos, pero bueno creo que nos vamos tristes porque no logramos el objetivo, pero con la frente en alto…«Creo que ya estamos muy parejos con ellos, pero bueno la diferencia de hoy fue que ellas sí la metieron y nosotros no. En esas oportunidades que ellas pudieron generarnos dimos un travesaño y pues la de ellas fue adentro”, dijo Ana Laura Galindo.

Finalmente, viendo al futuro manifestó “Ya tenemos Sub-19, por ejemplo, pero si se hace la 17, la 15, eso nos va a dar bases mucho más sólidas para que nuestras jugadoras ya lleguen con un proceso mucho más grande».

Por otra parte, es triste escuchar la narración del partido en la televisión, entendemos su deseo que gane el equipo nacional, pero son absurdos sus comentarios, sugiriendo cambios, opinando de cuestiones técnicas y tácticas que desconocen. Comentarios que solo confunden a la afición.

En el caso del futbol femenil, cuando ganan son lo máximo, inflando las expectativas de la afición. Pero son incapaces de identificar los errores del partido. Su opinión desinforma por no señalar las debilidades para mejorar, su protección influye, desgraciadamente en la toma de decisiones de los directivos, al sembrar la idea de que jugaron bien. De esta forma solapan la mediocridad, cuando el equipo cuenta con buenas individualidades que podrían elevar su nivel de juego y dar satisfacciones a la alicaída seguidores del futbol femenil que va en crecimiento. No me ayudes comadre.

Las mexicanas a casa.