LAS RATERÍAS DEL ALCALDE DE EMILIANO ZAPATA Y SU NOVIO JAVIER
LAS RATERÍAS DEL ALCALDE DE EMILIANO ZAPATA Y SU NOVIO JAVIER
Por
Edgar Hernández*
En un
verdadero escándalo se han convertido los devaneos amorosos y pillerías del
alcalde de Emiliano Zapata, Erik Ruíz Hernández, al amparo del gobernador
Cuitláhuac García.
En
este mismo espacio hemos venido denunciando el saqueo a las arcas públicas
municipales, la apropiación de tierras comunales, los trámites con moche del
ayuntamiento y la extorsión a transportistas y viajeros que cruzan tan
importante zona conurbada de Xalapa.
Hoy
sus excesos tienen un nuevo nombre.
El
flamante romance de Erik con Javier Figueroa Pelayo a quien ratificó como
Director de Desarrollo Urbano con un salario de 40 mil pesos -que solo le
sirven para un par de orgías- ha convertido al municipio de Emiliano Zapata en
un nicho de corrupción.
La
escrituración de lotes se ha venido convirtiendo en el más jugoso negocio
debido a que la plusvalía ha ido en aumento por el crecimiento de la mancha
urbana de la zona residencial de Xalapa, el fraccionamiento “Animas” que se ha
extendido a Emiliano Zapata con toda la cauda de impuestos que reditúa.
El
caso más rudo de abuso administrativo y pretensión de despojo se ha dado con la
familia Montano que lidera familiarmente un grupo de hermanos de edad avanzada
que decidieron fraccionar su propiedad para entregarla al resto de la familia,
situación que para el responsable de Desarrollo Urbano se ha convertido en
jugoso negocio.
Y es
que ya le echó el ojo a esas tierritas que nomas no quiere tramitar si no le
entregan una parte de la propiedad.
Desde
2021 tienen atorado el trámite ya que la familia se resiste a ceder las dinero
o tierras por más que han denunciado tal irregularidad ante el propio
gobernador Cuitláhuac García.
Cuitláhuac,
tal como se ha venido denunciando, forma parte de ese grupito que tiro por
viaje -de ahí viene eso del “sabadaba”- realizan fiestas que terminan en
bacanales, todas organizadas por Erik, anfitrión del grupo y pagador de las
fiestas.
Desde
luego que a ese singular clan de las manos caídas ha sido incorporado del 2021
para acá el de Desarrollo Urbano, Javier Figueroa Pelayo, última pareja
sentimental del alcalde quien fue abandonado por el ejecutivo.
Hoy es
el chavo Javier, de marcada prepotencia, quien no se mueve sin al menos dos
escoltas, el que ofrece su penthouse donde vive que llena de chiquillos que les
ayudan en sus “fiestas”.
Este
amigo es fino para eso de las orgías.
Pero,
tiene además otras virtudes, es el que consigue casas “Carpín”, algunos
terrenos o departamentos al alcalde para otorgar todos los permisos que ellos
piden, por eso los “Aguayo” no tienen ningún problema en el trámite de sus
desarrollos.
Ya por
lo pronto ante desmedido abuso, decenas de vecinos de Emiliano Zapata se han
reunido para elaborar escritos de denuncia y llevarlos los próximos días a las
Contralorías de los poderes Legislativo y Judicial, así como a la Comisión de
Derechos Humanos del estado e iniciar una serie de bloqueos en Lázaro Cárdenas
para que los atiendan y resuelvan este asunto mas que de faldas masculinas, de
corrupción.
Y esto
que no tiene para cuando acabarse.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo