LAS TORRES DE SAN GIMIGNANO
Continuación
La región de la Toscana, es una de las más bellas de Italia. Florencia, la capital, está rodeada de lugares tan interesantes, que es inevitable visitarlos, por ejemplo: el viaje a Pisa por tren, es menos de una hora; a Siena se llega en cincuenta minutos; estando en Siena, estás a un paso, del hermoso pueblo de San Gimignano que también es conocido como “la ciudad de las torres».
Mucho antes de arribar al pueblo, de aproximadamente siete mil habitantes, se distingue la perfecta armonía de las dieciséis torres de piedra gris blanquecina, con el deslumbrante paisaje verde de las colinas y sus sembradíos. Un pueblo completamente medieval que por la importancia de su arquitectura y urbanismo, la UNESCO se encargó de darle el título de patrimonio de la humanidad.
Después de recorrer las calles de San Giovanni y San Mateo, haces un alto en las plazas de la Cisterna o de la catedral, para respirar al pie de la Torre Grossa y admirar la magnificencia de su construcción.
La eminente maestra veracruzana Ida Rodríguez Pamprolini, esposa del ilustre escultor Matias Goeritz, cuenta que ahí pasaron su luna de miel y ese lugar fue la principal influencia que tuvo su esposo, para la creación de las torres de Satélite en la Ciudad de México. También la maestra cuenta que de regalo de bodas, el escultor le regaló una casa en Temixco, Morelos, donde en un cuarto construyó siete torres de siete metros de alto.
El proyecto original de escultura para Ciudad Satélite, era de siete torres, pero en aquel entonces el presidente Miguel Alemán, le sugirió que fueran únicamente de cinco para que el presupuesto alcanzara, y efectivamente se construyeron únicamente cinco.
Amigos, esta histerieta continuará, no sin antes recordar la glosa de Matias Goeritz: “El arte en general y naturalmente también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo”.
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz
El DJ está inspirado: