Le vamos a tomar la palabra
DANIEL BADILLO
Luego del público llamado a la resistencia civil realizado por el próximo Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien justificó la toma de instalaciones del Congreso del Estado por diputados de Morena bajo el argumento de que “cuando la ley es injusta lo correcto es desobedecerla”, tal como lo hizo en su momento el actual gobernador del Estado al invadir el Palacio de Gobierno junto con alcaldes panistas y perredistas para exigir, hace dos años, el pago de adeudos de la administración anterior, los veracruzanos vamos a tomarle la palabra al futuro responsable de la gobernabilidad.
Desde mi punto de vista, señor Cisneros, son poco afortunadas sus declaraciones pero se agradece que cuando menos deje en claro cuál será el actuar del nuevo gobierno. En tal sentido, avizoro carreteras, palacios municipales, escuelas, instalaciones de salud, puertos, aeropuertos, vías férreas, etc., tomadas a partir del primero de diciembre pues tan injusta puede ser una ley como el actuar de la autoridad.
Mucho cuidado, próximo secretario, en incitar a la rebelión pues si algo padece este país y Veracruz son injusticias. Pero de eso, a que bajo el argumento de esas injusticias todos tengamos libertad de rebelarnos y actuar contra el Estado de Derecho puede ser peligroso. Aquí lo he dicho y lo vuelvo a repetir: nadie desea que le vaya mal al próximo gobierno de Cuitláhuac García Jiménez; como tampoco nadie deseó que le fuera mal a Miguel Ángel Yunes; sin embargo, señor Cisneros, pudo usted buscar otros argumentos para convencer a los veracruzanos de los motivos para impedir el acceso a los trabajadores del Poder Legislativo.
Decir que “cuando la ley es injusta lo correcto es desobedecerla”, según reprodujeron varios medios de comunicación de la capital del estado, es prácticamente incitar a que cada quien se manifieste y tome las instalaciones públicas para reclamar sus derechos. Si esa va a ser la mística del nuevo gobierno, adelante. Quedará en las hemerotecas esta declaración para que, en su momento, cuando campesinos, estudiantes, trabajadores, médicos, enfermeras, maestros o cualquier ciudadano organizado exija atención ante las injusticias que padece tomando recintos gubernamentales, no se proceda legalmente contra ellos ni se utilice la fuerza pública para disuadirlos en el nuevo gobierno.
Creo que tanto Cuitláhuac García como su futura administración tienen todo para hacer una buena labor en beneficio de la sociedad. El problema es que, de manera prematura, estas y otras declaraciones que han vertido los promotores de la cuarta transformación del país empiezan a socavar el capital político y democrático que lograron el primero de julio; ojalá que una vez en el gobierno den muestra verdaderamente de una actitud de estadistas y generen más certezas que dudas entre la población.