LEY Y AUTORIDAD MORAL, NO DEBEN CAUSAR AGRAVIOS
LEY Y AUTORIDAD MORAL, NO DEBEN CAUSAR AGRAVIOS
Por José Luis Enríquez Ambell
Las declaraciones del Presidente López Obrador
en días pasados entorno a que por encima de la ley de protección a los datos
personales está su autoridad moral y dignidad, presume haber apretado el botón
del manual no escrito de la IN – SEGURIDAD de actores que ha mencionado, y en
varios momentos.
De entrada, Adrián Alcalá, titular del INAI
(Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de
Datos Personales), salió a la luz – entiendo que por y con toda la
responsabilidad de un organo autónomo – y explicó que no hay nadie por encima
de la ley.
Y más vale que este lenguaje y acciones, se
detengan o cuando menos se encausen al
rumbo de la investigación de oficio por el INAI ante la divulgación del
teléfono de una periodista del New York Times, lo que podría derivar en
diferentes sanciones administrativas,- y sería ejemplo histórico- pues podría
llevar a la posible inhabilitación para poder ejercer cargos públicos, de ese
tamaño es el asunto o sea, dos rutas: los riesgos de orden personal e
inseguridad, y el no poder ejercer empleo en las instituciones.
Me parece que no sólo desde la conferencia
“mañanera” del día jueves 22 de febrero, sino casi desde el inicio del sexenio,
Don Andrés Manuel ha realizado sus acciones de conducta con cierto grado de
acoso político y una especie de bullying
en contra de actores – mujeres y hombres – y que me parece incluso, de forma
innecesaria, pues no son rivales, adversarios o enemigos en la arena y
cuadrilátero del Poder Ejecutivo, y eso no va ni queda en un jefe de estado.
La responsabilidad de todo Jefe del Poder
Ejecutivo en México es cuidar de todo y todos, para que nos vaya bien a la
sociedad en su conjunto, sin distingos de colores y sabores, y menos de orden
partidista.
Hace unos días titulé la columna «CIBERATAQUES
Y HACKEOS CRECEN EN ÉPOCA POLÍTICA», y justamente advertí la necesidad de
evitar erosionar la agenda de por si contaminada para caminar a la jornada
electoral del día 2 de junio venidero, pero además en plena recta final del sexenio,
y más aún correspondiendo al estado mexicano y en especial al Presidente,
cuidar de todo, pero también de todos.
La ley no sólo puede obligar a unos sino a
todos, y creo aqui los colaboradores del presidente deben orientarlo, sobre
todo el equipo cercano en materia de la legalidad, transparencia, acceso a la
información pública y a la rendición de cuentas.
Los impulsos sin control suelen atropellar y es
ahí cuando se violenta la norma y los derechos de las personas.
DE
SOBREMESA
La noticia que en recientes horas circuló
entorno a llevar agua de Veracruz para Tamaulipas, «si viviera Cantinflas
diría que ese asunto tiene sus asegunes».
De entrada hablar de 20 metros cúbicos por
segundo es un caudal monstruoso,- sería para todo el estado,- incluso mayor que
el de Cutzamala en la zona de los estados de Michoacán y Estado de México.
Habría que conocer la solicitud que se dice
hizo por Tamaulipas al Gobierno de la República, pues se menciona que apenas lo
ha acordado el vecino Gobernador con el Director de la Conagua; y de ahí a que
sea autorizada la concesión, le falta tiempo por no decir mucho tiempo.
Y además, Tamaulipas es una entidad que tiene
costas y ríos, y ¿para qué llevarse el agua desde y de Veracruz?
Esta historia por los Recursos Hídricos será
tema en época de estiaje y caudal, pero político, y ojalá haya información objetiva
y no desinformación que inhiba a productores e inversionistas.
¡ES
CUANTO!
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com
Secretario General de la Federación Auténtica
de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV – JLEG) Registro Federal del
Trabajo # 5844 y Director General de la Consultoría y Asesoría Integral AECAI
Torre Ánimas en Xalapa, Ver.