Libertad
Rafael Rojas Colorado
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx
La guerra ha comenzado,
lenguas de fuego consumen los pueblos,
los cerros envueltos en niebla
por el cirroso humo del rugir del cañón.
Los campesinos han tomado las armas,
los campos están desolados
y en la Iglesia de Carácuaro
el sacerdote entrega los hábitos,
cierra los libros sagrados
y en íntima oración clama la libertad.
En las piedras rayan los cascos del negro caballo,
su jinete lo guía hacia el monte,
sus gestos son decisivos y mil voces exclaman:
“¡Es el párroco, él nos dará libertad!”.
Se le ve combatir en el sur,
lo mismo en tierra caliente,
las cadenas de Cuautla valeroso las rompe,
los cañonazos del gachupín no lo intimidan.
Fueron años de angustias, fueron tiempos de sueños,
mas un día en Temalca la suerte lo abandonó
y la libertad utopía se volvió.
Su corazón, amor puro a la patria,
anhelos e ideales no consumados,
esfumados en el horizonte.
Por sus oídos penetró el salmo Miserere Mei,
el Santo Oficio lo excomulgó.
Cuando las balas le robaron la vida
el pueblo llorando exclamó:
“¡José María Morelos y Pavón fue fusilado!”.
Y a su recuerdo lo atesoró la nación.