LIMITADA VISIÓN HISTÓRICA Y CULTURAL

“Como no existían las redes sociales ni el internet, estudiábamos solo con el libro de texto de la SEP, las enciclopedias y las monografías de la papelería que fueron, año tras año, las mismas: símbolos patrios, nombre de los Niños Héroes, próceres de la Independencia, protagonistas de la Revolución. Además, las enciclopedias eran caras; no cualquiera las tenía y solo servían para consultar, no para entender. No había más”.

Esto anterior me hizo recordar mis tiempos de estudiante y de docentes en los niveles de secundaria y bachillerato, donde laboré un poco más de 30 años. Aquí las Biografías Escolares constituían la salvación segura para la tarea de historia y otras asignaturas importantes. Resultaba bastante sencillo para los alumnos transcribir en una hoja de papel tamaño carta, la siempre cortísima información contenida en el reverso, ya sea en máquina de escribir o bien en letra a mano, así como pegar la estampita con la pintura del prócer al frente. Ese era el tipo de “investigación” que se realizaba, misma que no permitía la reflexión o la crítica personal. Lo importante era retener fechas, lugares y nombres de los caudillos, así como uno de los varios acontecimientos históricos vividos.

Quién de nosotros como alumnos no obtuvimos una palomita, un sello de “cumplió con la tarea”, o una calificación para aprobar la unidad o la asignatura. Y es que para el profesor o la profesora le resultaba más cómodo saber que la tarea entregada provenía de una fuente de información pequeña o limitada, pero verdadera. Los docentes se ahorraban un tiempo bastante bueno, ya que no es lo mismo leer interpretaciones diferentes, discusiones escritas realizadas en equipo de alumnos, o trabajos serios de investigación de varias cuartillas. En esos años conocí compañeros docentes que nunca leyeron los trabajos de investigación de sus alumnos, se limitaban a poner una calificación en su lista parcial o semestral.

Lo mismo sucedía con el uso de las Monografías Escolares, mismas que trataban un solo tema, pero con un poco de mayor amplitud, debido a su tamaño y precio. Igual que las Biografías, estas últimas venían a todo color en sus dibujos (nunca fotografías) al frente y en el reverso la información. Estas no solo hablaban de temas históricos, sino también de todas las ciencias, la tecnología, el arte, los deportes, incluso la literatura, el cine, la arquitectura, vida animal, así como pueblos, culturas y civilizaciones antiguas y actuales.

De allí que las encuestas nacionales sobre los conocimientos escolares aplicados por la SEP y otros organismos dedicados a la evaluación educativa de los alumnos, señalen que los conocimientos y comprensión que tienen actualmente nuestros alumnos de la educación básica a la universidad es bastante limitada, donde la reflexión no existe. Esa visión limitada es parecida a las biografías y monografías, donde igual la información no cambia desde hace más de 80 años.

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