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Lo bueno y lo malo de AMLO

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Por sexta vez en lo que va de su administración, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador vuelve a visitar la entidad veracruzana, ahora para poner en marcha programas de Bienestar para cafeticultores el viernes 31 en Coatepec y para cañeros el sábado 1 de junio en Yanga.

No es casualidad que desde el mismísimo primer día de su administración presidencial, López Obrador haya viajado al estado de Veracruz para poner en marcha distintos programas de bienestar social.

Veracruz es el estado al que mayor tiempo y atención a brindado el presidente López Obrador, lo que demuestra su interés por lograr que las acciones y programas de la llamada Cuarta Transformación nacional se apliquen en la entidad veracruzana.

Así se puede considerar que en los primeros seis meses de la administración federal, en seis ocasiones habrá de haber estado en distintas partes del territorio jarocho.

Por ello es que también resulta interesante el documento que nos hizo llegar nuestro compañero Rodolfo Casanova como parte de su muy completo servicio de monitoreo informativo que realiza diariamente, el cual fue que elaborado por Integralia titulado “AMLO: Corte de Caja Primer Semestre” que contiene los temas más relevantes de la administración federal que fue elaborado para Banorte.

En el capítulo 3 del documento se titula 6 meses: lo bueno y lo malo.

Así que primero vamos a referir a lo bueno de AMLO: Compromiso de Finanzas Públicas sanas, gobierno contempla proponer objetivos de mediano plazo para las finanzas, la apuesta de un mayor crecimiento reside en la infraestructura, énfasis en lo social, se pone acento en las distintas brechas sociales, económicas, género y geográficas que tiene el país, se pone acento en la importancia del combate a la corrupción y la austeridad en el servicio público, el Congreso bajo control, se frenaron iniciativas “anti-mercado”.

Pero también se apunta lo malo en estos primeros meses: el voluntarismo, falta de claridad en los planes y proyectos, promesas sin considerar restricciones presupuestales, no hay una agenda de reformas estructurales, no es claro cuál es el plan para crecer más, indefinicición de la infrestructura, retórica de polarización, adjetivos y búsqueda de culpables, no hay un plan claro para combatir el crimen, debilitamiento del sector público será contraproducente, falta de transparencia y manejo de las cifras.

En fin, que este es solamente uno de los temas que se tratan en el análisis, lo bueno y lo malo, pero todavía hay otros capítulos más que deberán ser tratados en próximas Bitácoras Políticas.

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