Toda su juventud la invirtió en hacer muchas campañas. Siempre trabajó por su partido; logró que lo postularan como candidato para gobernar a su estado. Finalmente tuvo el poder. El electorado había marcado el voto de confianza y su partido lograba hacer todo el trabajo sucio, para que su pretendiente, se sentara a despachar, en esa silla preponderante.
El último año de ejercer su mandato, fue excesivamente complicado. Sus excentricidades, bufonadas y disparates personales, al igual que su ignorancia, escandalizaron a toda su casta, sobre todo a las clases altas, que se sometieron a la tarea de señalarle todas sus incongruencias.
Sus ausencias y sus derroches, hicieron que la hacienda pública, se acercara a la bancarrota. Necesitado de dinero, el gobernante desencadenó una persecución y una razia, hacia sus gobernados. Confiscando heredades, se hizo de fondos, para satisfacer sus menesteres y los de sus allegados
.
Estas acciones, provocaron una serie de conspiraciones serias del SENADO, en contra del gobernante, que no imaginaba el daño patrimonial que hacía sobre la plebe.
Finalmente Cayo Julio Vindex, se proclamó proclive de la libertad CONTRA NERÓN, y en una serie de brillantes peroratas, llamó a la rebelión de todos los ciudadanos, para liberar a la vergüenza de ser gobernados por un hombre ridículo, que tan solo pensaba que lo aplaudieran cuando se asomaba y posaba en el balcón central de su basílica.
NERÓN —el hijo de Agripina, aquella, que con dinero pudo comprar a todo el senado para llevar a su vástago a ocupar el mandato supremo— ese 26 de junio del año 68 del siglo I, decide escapar por la puerta falsa, para de una vez por todas, acabar con sus angustias y pesadillas que le provocó su pueblo, pero sobre todo, la de aquellos «amigos» que LO DEJARON COMPLETAMENTE SOLO.
Amigos, El poeta y filósofo alemán Johann Wolfgang Von Goethe, dijo: “Todo aquel que aspira al poder, ya ha vendido su alma al diablo”. Yo creo que sí es cierto. Que tengan buen fin de semana y por ahí del lunes nos estaremos saludando
.
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.
Ahí manda esto el DJ. Ahora se siente romano.
