Los 70 años del Mercado Miguel Rebolledo

                                                                                 René Sánchez García.

Hace algunos días se llevaron a cabo los festejos para celebrar los 70 años de fundación del mercado municipal “Ingeniero Miguel Rebolledo”, de esta ciudad. Gracias a la coordinación del Círculo Cultural Regional Coatepecano que encabeza la maestra Soledad García Morales, junto con su grupo de colaboradores, los diversos actos del programa resultaron bastante atractivos para quienes asistieron, tal y como lo fueron la exposición fotográfica, las conferencias, la presentación de libros, la exposición de grabados colectivos, los eventos musicales y la develación de la placa conmemorativa.

Este lugar y espacio lleno de historias, no es tan sólo el conjunto de múltiples colores y aromas que proporcionan a lo largo de los días las frutas, flores y verduras que allí se exponen, sino que también encontramos una multitud de expendios que van desde pescados y mariscos, ropa, libros, dulces, plásticos, pan, carnes, quesos, ropa, zapatos, comida preparada, antojitos, tortillas, mercerías, arreglos florales, etc. Es también punto de reunión de propios y extraños, tal y como sucede con el parque “Miguel Hidalgo”, que al paso de los años se ha convertido en un pequeño mercado de fritangas.

Únicamente quiero destacar que sus viejas paredes guardan celosamente miles y miles de recuerdos, desde sus fundadores y primeros comerciantes, hasta el día de hoy, en que los nietos ocupan ya los lugares de los abuelos fallecidos. Allí han nacido amistades, compadrazgos, noviazgos, matrimonios y hasta alguna que otra separación voluntaria o forzada. Igual, en este lugar se han entretejido verdades, mentiras y hasta chismes que al paso de boca en boca se transforman. Pero principalmente en este lugar se han forjado miles de sueños, algunos hechos realidad y muchos que han quedado sólo flotando allí entre sus pasillos. Me sumo a su homenaje con la letra de “Lamento Boricano” del compositor boricua (Puerto Rico) de nombre Rafael Hernández (1891-1965). Boriquen es una hermosa isla de Puerto Rico.

        “Sale, loco de contento con su cargamento para la ciudad, ¡ay! Para la ciudad.

         Lleva en su pensamiento todo un mundo lleno de felicidad, ¡ay! De felicidad.

        Piensa remediar la situación del lugar que es toda su ilusión así.

        Y alegre, el jibarito va cantando así, diciendo así, pensando así por el camino.

        Si yo vendo la carga mi Dios querido, un traje a mi viejita voy a comprar.

       Y alegre, también su yegua va al presentir que su cantar es todo un himno de alegría,

       Y en eso le sorprende la luz del día y llegan al mercado de la ciudad.

       Pasa la mañana entera sin que nadie quiera su carga comprar, ¡ay! Su carga comprar.

       Todo, todo está desierto, el pueblo está desierto de necesidad, ¡ay! De necesidad.

       Se oye este lamento por doquier, en mi desdichada Borinquen, sí.

       Y triste, el jibarito va, pensando así, diciendo así, llorando así por el camino,

       Qué será de Borinquen mi Dios querido, que será de mis hijos y de mi hogar.

       Boriquen, la tierra del Edén, la que al cantar, el gran Gautier, llamó la Perla de los Mares,

      Ahora que tú te mueras con tus pensares, déjame que te cante yo también.

       Yooooo, tambiénnnn.”

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