LOS GESTOS DE LA SIMULACION
Pedro Peñaloza
“El bruto se cubre, el rico se adorna, el fatuo se disfraza, el elegante se viste”.
Honorato de Balzac
1. La izquierda de ocasión. Es posible, que si desparpajo, Jesús Zambrano anuncie que el PRD sale del Pacto por México, sin que casi nadie le cuestione la dinámica de funcionamiento de dicha alianza con el PRI y con el PAN, avalada por Peña Nieto. Sí, es admisible que se transformen los reformistas en radicales, que se enojen por no participar en acuerdos bipartidistas; sin embargo, es festinado y hasta aplaudido que el partido del sol azteca, acompañe al PRI en la reforma fiscal. Ahí, en ese caso el PAN no llego al extremo de romper con el Pacto, sus objetivos no podían eclipsarse por berrinches coyunturales.
Zambrano y los suyos, necesitaban un desplante que les diera puntos para desmarcarse de su relación con el Gobierno. El pretexto fue la inminente aprobación de la Reforma Energética. Ya habían logrado un tanque de oxígeno entregándose a Cuauhtémoc Cárdenas, la ruptura pactista cierra el círculo y les permite hablar y enfatizar con un lenguaje típico del izquierdismo nacionalista radical. Lo importante es seguir hegemonizando al PRD, al fin y al cabo el Pacto ya cumplió su cometido legitimador y de cosechas múltiples.
2. El secretario de Hacienda hablando como secretario de Gobernación. Uno de los vicepresidentes, Luis Videgaray, se tomó la libertad (autorizada por el joven imberbe), de viajar a tierras purépechas y decir que, «hoy en Michoacán está amenazado el Estado mexicano, está amenazado el Estado de derecho y estamos enfrentando uno de los grandes retos que tiene la nación» (Reforma. 28/nov/2013. Pág. 10). ¡Caramba! el no tan joven neoliberal incursiona en terrenos no dominados por su cargo, pero ahora, alguien le dijo que ya diera color político y se deslavara un poco de su perfil tecnócrata.
El encargado de captar impuestos, aprovechó el anuncio de un crédito, ya hace meses negociado con Banobras (4 mil 112 millones de pesos), para respaldar a su alicaído compañero de partido, el gobernador Fausto Vallejo. Con esta lógica, las tareas que se avecinan para Videgaray son múltiples: ahora tendrá que viajar por todo el país a repartir dinero político, lo cual no puede hacer el otro vicepresidente, Miguel Ángel Osorio Chong. La ecuación es evidente y malévola: para encarar a la delincuencia organizada los vicepresidentes se disputaran eficiencias y estrellitas, uno dotará a los estados de policías y soldados; y el otro llevará créditos y apoyos financieros. Así de burdos son.
3. El saldo de la mediocridad. El inquilino transitorio de Los Pinos no tuvo humor ni argumentos para realizar algún evento festivo y de autocomplacencia para celebrar su primer año en el Poder Ejecutivo. No hubo material vendible para llenar notas y crónicas de la prensa mercenaria. Ni en la economía, ni en la seguridad podía presentar cuentas alegres. Los datos son indefendibles: en el primer vector, sólo hubo desaceleración, fracaso en las proyecciones económicas y crecimiento del desempleo. Las llamadas reformas estructurales no dieron ningún signo positivo; en el segundo vector, el modelo peñista es calderonista, sólo algunos cambios de rostros, pero el núcleo del paradigma reactivo y represivo está intacto, con ascenso en secuestros y extorsiones. La pócima mágica es la misma: incrementar policías y militares ante el crimen organizado. Sólo le recomendaron al joven imberbe que no mencionara éste tema en sus discursos cotidianos -como lo hacía su antecesor-, la morfología de la descomposición social y las violencias no es la preocupación del grupo dominante. En tanto, frente al desastre, la clase política sólo nos ofrece rostros cínicos y sonrisas simuladas.
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