LOS INMUNOSUPRESORES, FACTOR CLAVE EN EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS
LOS INMUNOSUPRESORES, FACTOR CLAVE EN EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS
Ciudad de México, 27 febrero
2025.- En el ámbito de la salud, existen diversos tratamientos diseñados para
preservar la vida, pero en específico, uno de ellos ha logrado recuperar la
esperanza de personas con padecimientos en etapa terminal, dando una segunda
oportunidad con un tratamiento revelador: el trasplante de órganos.
Hoy, como cada 27 de febrero
se celebra el Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos, una
fecha declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que busca
concienciar sobre la importancia de la donación para salvar y mejorar la
calidad de vida de muchas personas. Al día de hoy, los trasplantes han sido uno
de los avances más impresionantes de la medicina moderna, que a lo largo de los
años, la ciencia ha desarrollado técnicas cada vez más seguras y eficientes
para realizar estos procedimientos.
El trasplante de órganos
depende de un elemento esencial: la donación. Muchas personas en el mundo están
en lista de espera esperando un órgano que les salve la vida, pero la cantidad
de donantes sigue siendo insuficiente. Es fundamental crear conciencia sobre la
importancia de registrarse como donante y facilitar los procesos para que más
personas puedan acceder a una segunda oportunidad.
Desde los primeros intentos
hasta nuestros días, la medicina ha recorrido un largo camino hacia la
perfección de esta técnica, incluso en medio de uno de los mayores desafíos:
evitar el rechazo del órgano trasplantado, un problema que se ha logrado
reducir gracias a los avances en medicamentos.
Los inmunosupresores son fármacos
esenciales en los trasplantes, ya que inhiben la respuesta del sistema
inmunológico para evitar que el cuerpo rechace el órgano recibido. Su costo ha
sido uno de los retos a enfrentar por parte de los pacientes, sin embargo,
gracias a la innovación, en México la industria ha desarrollado medicamentos
genéricos biocomparables que tienen el mismo beneficio para los pacientes, pero
que representan un ahorro importante en el tratamiento de las personas que
reciben un órgano.
Algunos ejemplos a considerar
por su relevancia, son el Micofenolato de Mofetilo, que en su versión genérica
es hasta 80% más económica que su versión de patente. Por otro lado, el
Tacrolimus, cuya función específica es disminuir la respuesta inmune del cuerpo
y para prevenir la enfermedad de injerto contra huésped, se encuentra en sus
versiones genéricas hasta en un 90% menor que el medicamento de patente.
Por ello, el Día Internacional
del Trasplante de Órganos y Tejidos es un recordatorio del impacto que la
donación y la ciencia, tiene en miles de vidas. La combinación de avances
médicos, el ámbito farmacéutico y el compromiso social con la donación nos
acerca a un futuro donde cada vez más personas puedan recibir el trasplante que
necesitan.