LOS “MAPACHES” Y EL “PLAN C”
LOS “MAPACHES” Y EL “PLAN C”
Por Aurelio Contreras Moreno
Sin freno, de la manera más rupestre y con un
descaro que alarma, el morenato viola la ley en las narices de todos y desvía
recursos públicos para hacer proselitismo electoral como solamente se le
recuerda al PRI de sus años de hegemonía absoluta, hace más de cuatro décadas.
Si hay un gobierno –además del federal- cuyos
funcionarios se distinguen por su total ausencia de escrúpulos, ése es el que
encabeza en Veracruz Cuitláhuac García Jiménez, que desde su inicio le ha
entrado con todo a varios hechos de corrupción que han sido documentados, sin
que suceda nada gracias a la impunidad que le brindan desde Palacio Nacional.
Para muestra, este domingo fue exhibida la
manera en la cual se están desviando recursos humanos y materiales –y no dude
que también presupuestales- del gobierno veracruzano a la campaña de la
candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez.
La diputada priista Melisa Vargas
Camacho presentó videos y fotografías en los que claramente se observan vehículos
oficiales del Gobierno de Veracruz –concretamente, del DIF estatal- movilizando
personas con chalecos de Morena en colonias de Toluca para realizar
proselitismo en favor de la abanderada a la gubernatura mexiquense. Un delito
electoral cometido en abierto, a plena luz del día.
Ni siquiera hubo que indagar mucho para saber
quién estaba directamente coordinando ese “operativo mapache”: el secretario de
Gobierno de Veracruz, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, “presumió” en sus redes
sociales que precisamente este fin de semana se trasladó a Toluca a hacer
campaña por Delfina Gómez, con quien además se reunió, como él mismo evidenció
en sus fotografías. Ella no puede alegar que no sabía lo que pasaba.
“Como nos instruye nuestro Gobernador
Cuitláhuac García, la fortaleza de la 4T está en sus ciudadanos, con
los que transformamos a México y al Veracruz que #NosLlenaDeOrgullo”, publicó
en sus redes Cisneros –implicando al mandatario, de paso-, quien fue acompañado
al Estado de México por uno de sus subordinados en la Secretaría de Gobierno, el
ex priista-fidelista Rafael Castillo Zugasti, director del Instituto
Veracruzano de Desarrollo Municipal, órgano que maneja recursos que se supone
debieran destinarse para capacitaciones y gestiones en los municipios
veracruzanos, pero que ahora vemos a dónde han ido a dar.
La diputada que exhibió el uso electoral de los
vehículos del gobierno de Veracruz explicó que ya denunciaron estos hechos ante
la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y ante el Instituto
Electoral estatal. Aunque no se espera que suceda mucho con eso.
Pero lo relevante es que esto es apenas un
atisbo de lo que vendrá y que, de hecho, ya está sucediendo de cara a la
sucesión en la Presidencia de la República y, particularmente, en la
gubernatura de Veracruz.
Todo el aparato del Estado será volcado sin
miramientos para favorecer al nuevo partido oficial y reeditar la “aplanadora”
con la que su antecesor, el PRI, resolvía el acceso a las instancias de poder.
No escatimarán recursos y obligarán a los burócratas –habilitados como
“mapaches” electorales- no solo a hacer campaña por los candidatos de Morena,
sino hasta a incurrir en delitos que, de acuerdo con la legislación actual, son
acreedores de cárcel directa y fulminante, al ser tipificados como graves. Como
los de este fin de semana en el Estado de México o los que cometen toda la
semana repartiendo propaganda morenista en los municipios de Veracruz.
Se avecina un fraude electoral de proporciones históricas
para asegurar la permanencia del actual régimen en el poder y el control de las
cámaras del Congreso de la Unión. No por nada ya hasta están hablando de ir por
el “carro completo”, adoptando como suya, sin pudor, la más antidemocrática
jerga priista.
Ése es en realidad el “plan C” del obradorato.
La restauración del viejo régimen en su forma más autocrática. En el fondo, eso
es lo que siempre quisieron ser.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras