Los mitos del presupuesto (I)
Se nos ha dicho reiteradamente que el actual grupo
gobernante es distinto a los anteriores, que su vocación es proteger a los
pobres y que los burócratas de ahora están (casi) hechos de un material humano
distinto al de la mafia del poder neoliberal. Veamos.
Mito 1. AMLO señaló como candidato, y
repite como presidente, que su visión de la seguridad pública es la de “atacar
las causas de la criminalidad”. Sin embargo, además de no cumplir con su
promesa de regresar los militares a las cuarteles, ha convertido a las fuerzas
castrenses en fuerza monopólica de las acciones gubernamentales. En el Proyecto
del Presupuesto de Egresos para 2022, se ratifica la visión militarista: la
Secretaría de la Defensa Nacional se le asignan 104 mil millones, a la Marina
se le aumenta a 37 mil millones, 750 mil pesos y, sorprendentemente, a la
Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se le incrementan ¡33 mil millones!
llegando a 93 mil millones. Lo que llama la atención es que, según AMLO, la
Guardia Nacional ya no estará adscrita a dicha Secretaría, aunque no ha enviado
su iniciativa.
Mito 2. Ha insistido el inquilino de
Palacio Nacional que el corazón de sus políticas públicas es la lucha contra la
corrupción. Pero, cuando se trata de asignar presupuesto a las instituciones
encargadas de ello, las palabras no son acompañadas de recursos monetarios.
Para la Secretaría de la Función Pública, se propone asignarle, mil 446
millones; a la UIF, se le reduce a 157 millones, es decir, 10.5% menos que en
2021; y, a la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos
de Procedencia Ilícita, de la FGR, se le otorgan 58 millones, una reducción de
9% (El Economista, 16/09/21).
Mito 4. Se propagandiza que se apoya la
educación y a la ciencia. ¿De veras? Pues la propuesta para las universidades
públicas es una burla. Analicemos: para la UNAM habrá un aumento nominal del
3%, ya que sólo se le canalizarán 44 mil millones; al IPN, se le da un aumento
pírrico, ahora contará con 18 mil millones 967 mil pesos; a la UAM no le va
mejor, únicamente se le otorgan 17 mil millones.
Para cerrar con broche de oro, el desprecio a la
educación superior y a la ciencia es evidente: al CONACYT se le canalizarán 29
mil millones,. Por cierto, como dato curioso, en 2015 los neoliberales le
otorgaron 33 mil millones. ¡Caramba! En la próxima entrega seguiremos
exhibiendo la demagogia y las poses sofistas de la autollamada 4T.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: pedro_penaloz