Los negocitos de Odebrecht en Veracruz
los negocitos de odebrecht en veracruz
· Desde el 2017 se denunciaron los
contratos ilegales
· Recomendó la Cámara de Diputados
cancelarlos
· En Veracruz prosperaron Etileno
XXI y Grupo MAS
·
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Desde el 5 de abril del 2017, la Cámara de
Diputados aprobó un dictamen de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción
sobre la rescisión o revocación de concesiones, contratos, proyectos de
prestación de servicios y asociaciones público-privadas otorgados a la empresa
brasileña Odebrecht, sus filiales y subsidiarias, por las denuncias -desde ese
entonces- presentadas en su contra y en donde están involucrados servidores
públicos.
El punto de acuerdo relativo a la cancelación de
las concesiones, contratos y demás negocios de la empresa Odebrecht fue
presentada por la también entonces diputada federal Norma Rocío Nahle García
del grupo parlamentario de MORENA y hoy Secretaria de Energía de la
administración federal.
En el documento aprobado por la Cámara de
Diputados, se detallan todas las empresas y negocios que Odebrecht estaba
desarrollando en nuestro país y particularmente interesante es para el estado
de Veracruz, donde se localizan las mayores inversiones y operaciones del grupo
brasileño.
Por ello es que en el dictamen aprobado, se propone exhortar a los entes
públicos, federales -como PEMEX y la CFE- así como “al gobierno y al Congreso
del Estado de Veracruz a que cancelen cualquier contrato, concesión, proyecto
de prestación de servicios y asociación público privada otorgados a la empresa
Odebrecht, sus
filiales y subsidiarias”.
Obviamente, que nunca le hicieron caso acá en el
terruño veracruzano, en donde por el contrario se autorizaron y aprobaron dos
de los más importantes proyectos -en ese entonces- de la empresa brasileña,
como son Etileno XXI y la privatización del sistema de agua a través del Grupo
Metropolitano de Agua y Saneamiento el ahora famoso (Grupo MAS).
En el dictamen de la Comisión Anticorrupción, se
exhorta a PEMEX a hacer público el contrato con ETILENO XXI y se solicita
también al Congreso del estado de Veracruz y municipios de Veracruz, Boca del
Río y Medellín a que, en el ámbito de sus atribuciones, cancelen la concesión
otorgada a la empresa Odebrecht.
Ahora que Emilio Lozoya Austin en aquel entonces
director de PEMEX se supone que habrá de soltar la sopa, entregar pruebas de
corrupción y los funcionarios implicados en recibir los sobornos millonarios,
posiblemente la madeja llegue a alcanzar hasta el estado de Veracruz no solo
por Etileno XXI, el sistema de agua SAS y hasta por la refinería de Minatitlán,
entre otros negocitos.
Para tener una idea de que tamaño son los negocitos
de Odebrecht, habría que decir que en el 2012 reportó ingresos brutos por
41,317 millones de dólares. Invertía en México 8,000 millones de dólares en los
próximos cinco años.
De ese monto, la mitad estaría puesta en proyectos
ya en curso, en su mayor parte en uno de petroquímica en el estado de Veracruz,
que arrancó desde el 2011.
Sus inversiones en México están puestas
principalmente en la planta Etileno XXI que Odebrecht construyó en Veracruz y
constituye la inversión más grande de la firma fuera de Brasil, con unos 4 mil
millones de dólares.
Otro proyecto de la compañía, que finalmente no se
realizó por la oposición de la población de La Antigua y Puente Nacional, era
el de la presa multipropósito, con un costo estimado de 450 millones de
dólares, que sería ejecutado junto con el gobierno estatal.
Ahora que al parecer el gobierno federal ha
decidido -casualmente cuando todo el aparato federal está orientado a las
campañas electorales del año próximo- destapar la cloaca de la corrupción, por
principio de cuentas, habría que comenzar por recordar quienes gobernaban al
estado de Veracruz en esas fechas en que Odebrecht se estableció con todas las
facilidades en nuestra entidad.
También habría que recordar quienes fueron los
integrantes del Congreso del Estado, que no solamente no cancelaron las
concesiones y convenios con la empresa brasileña, como se lo recomendaron sus
colegas de la Cámara de Diputados federal, sino que todo lo contrario,
aprobaron, votaron y permitieron que se llevaran a cabo esas alianzas empresariales.
Como diría Pancho López, el filósofo de mi pueblo:
esa es otra historia.