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LOS NIÑOS DE LOS 18 MESES A LOS 3 AÑOS Y LA AUTOESTIMA

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LOS NIÑOS DE LOS 18 MESES A LOS 3 AÑOS Y LA AUTOESTIMA

Salvador Farfán Infante

 

 

Los niños son bien conocidos por todos nosotros debido a su curiosidad y entusiasmo cuando un objeto les llama la atención. En la medida en que continúan explorando su medio ambiente se van formando una imagen de ellos mismos, o dicho en otras palabras, van creando su autoestima. Los niños se perciben a sí mismos en términos muy sencillos y su conciencia y auto concepto se desarrollan para dar lugar a una imagen de autoestima positiva o negativa.

 

Los niños empiezan a aprender y comprender que hay reglas que respetar y también consecuencias cuando su comportamiento no es el más adecuado. En términos generales son los padres quienes establecen estas normas con límites realistas y flexibles.

 

 Son, desde ese momento, reglas importantes en tanto que van dirigidas a promover un ambiente seguro en donde el niño puede continuar la exploración de su casa; debido al establecimiento de estas normas el pequeño aprende a asumir

la responsabilidad de su conducta y actitudes, así como de explicar el porqué de su comportamiento. Las reglas de conducta contribuyen a crear un ambiente de confianza y en caso de quebrantar alguna de ellas, o de que sus gesticulaciones no estén de acuerdo con lo que se le pregunta, el niño sabe que las consecuencias pueden ser desagradables.

 

El desarrollo del sentimiento social que se gesta desde los primeros meses de vida, es muy importante para adquirir las habilidades necesarias que le permiten sentirse aceptado por los demás. Los niños evalúan su capacidad para realizar una tarea siempre en relación con las reacciones de los demás. Si se sienten reconocidos por sus aptitudes y reciben el apoyo necesario para mejorar desarrollan un sentimiento de realización, eficacia y autoestima personal.

 

Los niños tienen necesidad de ser aceptados tal y como son, de experimentar que sus sentimientos son reconocidos, que tienen voz y requieren ser escuchados y que, al mismo tiempo, son dignos de ser amados. La aceptación social también ayuda a los niños a darse cuenta de que como hijos de una misma familia, son únicos y diferentes a la vez. Todas estas consideraciones contribuyen a reafirmar la confianza y la seguridad en sí mismos.

 

Fuente: Habilidades para la vida. Guía para educar con valores.

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