Los números del Chapito
Salvador Muñoz
Los números de Joaquín Guzmán Avilés
van más allá de la estrepitosa derrota del pasado junio; ahora la razón de sus
números se enfocan a sus pretensiones por reelegirse en la dirigencia del PAN.
El desánimo que dejó la pasada
contienda al interior del partido, lleva a los Yunes y Pepe Mancha a formar un
bloque con Enrique Cambranis para presentar una planilla encabezada por Tito
Delfín Cano y llevando como secretaria general a la Senadora Indira Rosales San
Román.
La alianza que conforman con Enrique
Cambranis al parecer no es de ahora… Baste recordar que el chogosteño lleva una
posición en la planilla de Miguel Ángel Yunes Márquez en la figura de Aurora
Alvízar Guerrero, quien ahí sigue a pesar del cambio de candidato.
Pero el asunto, como lo dijimos al
inicio de estos comentarios, son los números del Chapito, del 2018 a la fecha:
Primero, cuando Pepe Mancha con el
apoyo de Julen Rementería, Omar Miranda y los García Guzmán, derrotó a Joaquín
Guzmán con 9 mil 475 votos contra 9 mil 73 del Chapito.
Como ayer lo platicamos, el triunfo de
Mancha fue impugnado y las versiones alrededor de esto es el apoyo que a través
del Gobierno moreno, se le dio al Chapito para que al final, el Tribunal
Electoral de Veracruz convocara a nuevos comicios en Septiembre de 2019.
Allí, igual como ayer se planteó, los
Rementería, Omar Miranda y los García Guzmán traicionan a Mancha y jalan con El
Chapito. Con esas bajas, el resultado de la elección fue: Joaquín Guzmán, 9 mil
679 contra 8 mil 839 de Pepe Mancha.
El tuxpeño, a pesar de las traiciones,
aguantó su votación y perdió alrededor de 500 votos. Joaquín Guzmán subió sólo
600 votos. La diferencia final fueron 1 mil votos que son los que efectivamente
pertenecen a la causa del Senador Julen Rementería.
Haciendo cuentas: de los 9 mil 679
votos que obtuvo Joaquín Guzmán, se dice que 2 mil 500 fueron aportados por los
Guzmán de Tantoyuca; 1 mil por Julen Rementería, y el resto, aportados por el
Diputado local Enrique Cambranis.
Si se echa un ojo a los números de los
Yunes-Mancha, se manejan 8 mil 900 votos que sumados a los 6 mil de la base de
Cambranis, hablamos de casi 15 mil militantes que avalan este proyecto… una
alianza que en el arrastre del lápiz luce muy potente.
Claro que Joaquín Guzmán trae sus
cartas bajo la manga…
El Chapito apuesta todas las canicas en
poder ingresar al Padrón panista 2 mil militantes que presume como propios y
que, de acuerdo a sus cálculos, ya contarían con la constancia de asistencia al
curso azul, requisito indispensable para ingresar al padrón del PAN.
La jugada al parecer pretendida en el
equipo Chapito es que junto con sus exitosos abogados, iniciar juicios donde
exijan al CEN del PAN que le reconozca esa militancia desde la fecha en la que
tomaron el curso, queriéndose pasar por alto los estatutos del partido que son
muy claros y la categoría como “panistas” se les asigna cuando acuden a
terminar el proceso de afiliación, pasando sus huellas por un lector que está
conectado al padrón del INE. Esto, porque las normas internas del PAN permiten
el voto a los militantes en sus elecciones internas hasta transcurridos 12
meses contados a partir de su fecha de ingreso.
Todos los juicios que los abogados de
Joaquín Guzmán intentan generar ya fueron presentados; la comisión de justicia
del PAN y los tribunales ya se pronunciaron al respecto. Esto puede ser
observado en el expediente CJ/REC/15/2020 y TEV-JDC-636/2020.
Muy similar a lo que se vivió en la
elección interna municipal de Veracruz, donde la Sala Superior ratificó la
norma interna del PAN y no les permitió el voto a 473 militantes que así lo
exigían.
Así, los números del Chapito se diluyen
entre los argumentos de sus abogados que cuentan exclusivamente con la venia
del Palacio de Gobierno para ganar juicios electorales con dados claramente
cargados; no en balde, los anti-Chapos se preguntan si el aparato gubernamental
buscará rescatar a este aliado que en su obsesión de llegar a la Presidencia
del PAN, le costó convertirse en el peor dirigente en la historia del panismo
veracruzano.