OBISPOS DE MÉXICO RESPALDAN AL INE
OBISPOS DE MÉXICO RESPALDAN AL INE
«La grandeza política se muestra cuando, en momentos
difíciles, se obra por grandes
principios y pensando en el bien común a largo plazo»
Papa Francisco, Fratelli Tutti 178
Los Obispos Católicos de México,
representados en la Conferencia del Episcopado
Mexicano (CEM), expresamos nuevamente nuestro más amplio reconocimiento a la importante labor que realizan en la vida democrática
de nuestro país, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el correspondiente Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Se trata de una Institución ciudadana que ha madurado gracias a su autonomía de los poderes políticos y, en estrecha relación con la ciudadanía y la pluralidad de los partidos políticos, ha permitido durante los últimos 25 años la realización de procesos electorales (generales o
locales) justos, equitativos, abiertos, transparentes
y confiables, de forma legal y pacífica, para la renovación de los cargos de elección popular.
El INE y el TEPJF hoy,
son el resultado de la lucha y compromiso de miles de mexicanos de la sociedad
civil, y de todos los signos partidistas, quienes lograron abrir
caminos para la democracia real en México. Desde su fundación, el principal fruto fue que el
gobierno dejó de ser juez y parte en los comicios electorales, y comenzó
la transición a la democracia con alternancia en las tareas de gobierno a nivel local y federal, dando paso a
gobiernos de distintas opciones políticas, ya sea en los Congresos de los Estados, en las Gubernaturas y
Municipios de los mismos, junto a la alternancia en el Poder Ejecutivo Federal y el Congreso Legislativo en su conjunto.
El INE tiene una gran aceptación en la
ciudadanía, siendo una de las Instituciones más confiables para los mexicanos, pues ha forjado la cultura de la identificación oficial con la famosa credencial de elector, ha motivado la participación
y organización de los ciudadanos para ser los garantes de la imparcialidad
y legalidad electoral, ha fiscalizado las contiendas electorales, ha impulsado condiciones de equidad en
las contiendas y ha dado solución, en el marco de la Ley, a las inconformidades y
controversias, a través del Poder Judicial Electoral. El INE goza de un merecido reconocimiento internacional, siendo un ejemplo a seguir en muchos otros países.
Todas las Instituciones y las Leyes son
perfectibles, todo proceso puede siempre
mejorar, como de hecho ha venido sucediendo con el Instituto Federal Electoral (IFE) de la primera etapa, y el Instituto Nacional Electoral (INE) actual.
Sin embargo, expresamos
nuestra franca preocupación, al igual que muchos ciudadanos e instituciones de la sociedad civil -y de los
mismas organizaciones políticas-, por el impulso que se da a una Reforma
Constitucional en materia Electoral, por iniciativa del Ejecutivo Federal, que
está en proceso en la Cámara de Diputados
y que, por su orientación y motivos, es claramente
regresiva, más aún, constituye
un agravio a la vida democrática del país, reforma destinada a afectar la representación y el equilibrio de las minorías y mayorías, llevando el control de los comicios hacia el ámbito del gobierno
federal centralista, afectando su gestión presupuestal, eliminando su autonomía ciudadana y su imparcialidad partidista.
Ningún ciudadano y menos los gobernantes
que juraron guardar y hacer guardar
la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, tienen derecho a impulsar
reformas que eliminen o comprometan la fortaleza de las Instituciones que son el soporte del Estado Mexicano,
como es el caso del INE y del TEPJF. La sola
pretensión de hacerlo pone en entredicho la calidad moral de quienes la impulsan.
Por tanto, unimos nuestras voces como pastores de la Iglesia católica en México, desde el ejercicio de nuestro compromiso con el bien común que es un derecho
propio y, con millones de ciudadanos que piden detener el intento de minar a estas dos Instituciones, a través
de reformar la Ley Constitucional. Exhortamos respetuosamente al Poder Ejecutivo y Legislativo a que asuma su responsabilidad con la historia y con las futuras generaciones, haciendo a un lado
intereses ideológicos particulares e inapropiados para el bien común, en un Estado de Derecho Democrático como es México.
Apelamos a la prudencia legislativa y al compromiso del
gobierno para con toda la ciudadanía, más allá de intereses
partidistas o de protagonismo histórico. La defensa de nuestras instituciones
electorales es responsabilidad y deber
de todos los ciudadanos. Por ello decimos junto a millones de voces: no pongamos en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática del país.
Encomendamos nuestra Patria a la mirada cercana y amorosa de Santa María de Guadalupe.
Ciudad de México, 31 de octubre del año 2022.
Atentamente
CONSEJO DE PRESIDENCIA DE LA CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO
+ S.E. Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey Presidente de la CEM
+
S.E. Mons. Gustavo Rodríguez Vega
Arzobispo
de Yucatán Vice-Presidente de la CEM
+ S.E. Mons. Ramón Castro Castro
Obispo
de Cuernavaca Secretario General de la CEM
+ S.E. Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe
Arzobispo de San Luis Potosí Tesorero General de la CEM
+ S.E. Mons. Jaime Calderón Calderón
Obispo de Tapachula Primer Vocal
+ S.E. Mons. Enrique Díaz Díaz
Obispo de Irapuato Segundo Vocal