LOS OBSTÁCULOS
EL
FILÓSOFO DE GÜÉMEZ
LOS OBSTÁCULOS
Por Ramón
Durón Ruíz (†)
Qué
aburrido sería no tener obstáculos. ¿No puedo imaginar una
vida sin dificultades? El mayor crecimiento en la vida llega como resultado de
afrontar los obstáculos; diariamente les doy la bienvenida,
los enfrento con una actitud positiva para que se conviertan en oportunidades,
busco transformarlos en desafíos que pueda disfrutar.
Deja de
ver los obstáculos como situaciones en las que sobrevivas,
recíbelos como una oportunidad para mejorar tu calidad de vida, para que éstos
puedan ser vencidos, el imperativo es enfrentarlos con la autoestima en alto,
tomando en cuenta que todos los caminos de la vida están empedrados
caprichosamente y plenos de obstáculos.
La
mayoría de los triunfadores encontraron obstáculos desalentadores
antes de vencer. Ganaron porque se negaron a desanimarse por sus derrotas. Si
no existieran contratiempos que superar, la riqueza maravillosa de la
experiencia humana no florecería, ni nos brindaría la sabiduría.
Gerhard Gschwandtner
recuerda que un gran filósofo comentó una vez que “el único obstáculo que
tiene que vencer el águila para volar con mayor velocidad y más fácilmente, es
el aire; pero si se suprimiera el aire caería instantáneamente a tierra, sin
poder volar en absoluto. El mismo elemento que ofrece resistencia al vuelo
es, a la vez, su condición indispensable”.
Esa misma
ley se aplica en nuestra vida: los obstáculos son
indispensables para crecer. Una vida libre de obstáculos reduciría
todas las posibilidades y potencias a cero. Los obstáculos despiertan
tus habilidades, comunicándote un nuevo poder, de suerte que de las
dificultades nace nueva fuerza, de un obstáculo derivamos…
fortaleza; de la desilusión… crecimiento; de la privación… deseo.
El mayor
rival es tu debilidad, en ésta se encuentra la mejor forma de superarte, cuando
dejes de temer a perder y empieces a temer no ganar, descubrirás que no eres el
mejor y que quizá nunca lo fuiste, ya no importa quién gane o quién pierda,
ahora lo más importante es simplemente saberte mejor que ayer.
Para
vencer los obstáculos fija tus metas, te sentirás con energía,
optimismo y esperanza; para lograr tus metas necesitas: automotivación, esa
energía que surge de tu interior, basada en tus deseos y valores más importantes. Compromiso,
estar dispuesto a pagar el precio por alcanzar tus metas, se refleja en tu
conducta y en el trabajo que le dedicas.
Adaptación
y flexibilidad, el
mundo cambia constantemente y no tienes control sobre la conducta y
sentimientos de la gente que te rodea. Por lo tanto, cuando surgen imprevistos
o las cosas no son como pensabas, es necesario tener la capacidad de hacer los
cambios que se requieran.
Autocontrol
emocional, las emociones son parte de ti, pero es necesario
distinguir cuándo tienes que controlarlas, para actuar de acuerdo a la razón.
Organización, no puedes hacer muchas cosas al
mismo tiempo, ni tienes un tiempo ilimitado, por ello tienes que establecer un
orden y las prioridades necesarias.
La manera
de hablar y de pensar influye en la programación de tu subconsciente,
diariamente reconoce en voz alta tus logros, aunque sean pequeños. Éstos no son
valiosos por cuánto avanzas, sino porque te acercan a la meta y porque
demuestran tu esfuerzo.
Reconocer
tus logros, revisar los planes, visualizar el éxito, recuerda que el futuro es
el resultado de cada instante presente, que es el que realmente puedes vivir,
no hay vida sin obstáculos, tú naciste para una solo cosa: SER
UN TRIUNFADOR… EMPIEZA HOY.
Lo que me
recuerda que cierto día llegó hasta Don Gonzalo N. Santos un novel presidente
municipal:
–– Señor
gobernador, quiero su consejo, ¿qué debo hacer pa’ gobernar bien?
–– Mira
–respondió “El Alazán Tostado”–, tienes que vencer todos los obstáculos,
cuida al cura del pueblo, tiene liderazgo y te puede fregar; cuida al “profe”,
con su liderazgo, también te puede joder; cuida al médico, tiene liderazgo y te
puede joder; pero, sobre todo, cuídame a mí…¡¡¡PORQUE YO SI TE CHINGO!!!