LOS ÓRGANOS ELECTORALES MUNICIPALES SON GARANTES DE DEMOCRACIA Y PAZ SOCIAL
· Eliminar órganos electorales municipales se pone en
riesgo la organización de los comicios locales.
· No contar con los órganos municipales no reduce los
costos, ya que se tendrían que calcular los traslados de la paquetería
electoral, el tiempo utilizado y podría poner en riesgo la seguridad de los
funcionarios de casilla, del personal, así como de los paquetes electorales.
· Eliminarlos
pone en riesgo la estabilidad de las comunidades, la certeza en los resultados
electorales y el respeto de la voluntad ciudadana.
La
organización, desarrollo y vigilancia de las elecciones es una función que
implica enfrentarse a retos y desafíos derivados de la complejidad logística,
operativa, política y social que representa su ejecución, el contar con órganos
electorales profesionalizados y especializados en un ámbito territorial
específico como el municipio, permite generar confianza y legitimidad en los
comicios tanto de los actores políticos como por parte de la ciudadanía.
Los
Consejos Municipales Electorales que se instalan a lo largo y ancho de todo el
país históricamente han desarrollado la función de organizar la elección de los
integrantes de los ayuntamientos, autoridades consideradas como los órganos de
la administración pública más cercanos a la población, pues son la primera
instancia con la que tiene contacto la ciudadanía y por lo tanto en la que
ponen mayor interés en su integración.
La
organización de los comicios a nivel distrital y municipal, por sí solas,
representan un despliegue operativo que requiere de atención y conocimiento de
la geografía electoral, de funciones específicas y del contexto político y
social, el proponer la desaparición de los órganos electorales municipales,
como se pretende en Tabasco y Veracruz, daría pie a que un solo órgano, el
distrital, llevara a cabo simultáneamente la elección de una diputación y de
distintos municipios y, en su caso, la elección de la gubernatura, elevando la
complejidad, los costos y poniendo en riesgo su operación, puesto que hay que
considerar por lo menos lo siguiente:
Un
distrito electoral puede estar conformado por uno o hasta 18 municipios (por
poner el ejemplo del estado de Veracruz), por lo que ese sería el número de
elecciones que un solo órgano tendría que organizar.
Se
tendrían que buscar sedes más grandes para instalar las oficinas, a fin de
poder resguardar la gran cantidad de documentación y material electoral, con
diferentes accesos y mecanismos de seguridad, buscando tener bajo resguardo
documentación de tantas elecciones diferentes.
Los
trayectos entre un distrito y los municipios que lo integran en ocasiones son
bastante largos, lo que dificultaría su coordinación, adicional a que
representaría traslados de paquetería electoral con altos costos e inversión de
tiempo, poniendo en riesgo la seguridad de los paquetes, del personal y de los
funcionarios de casilla.
Los
resultados electorales de carácter preliminar no contarían con la inmediatez
necesaria ya que se necesitaría implementar uno por cada elección y municipio.
Se
tendrían que organizar los cómputos de los votos de forma simultánea, pues no
es viable decidir a qué municipio o elección dar prioridad, lo que implicaría
un número insuficiente de consejerías para estar presentes en cada uno de los
cómputos.
La
entrega de Constancias de Mayoría implicaría una gran movilización de personas
en los alrededores de las instalaciones distritales, adicional a las
inconformidades que pudieran presentarse, poniendo en riesgo no solo a la
ciudadanía sino al resultado de las demás elecciones.
En
ese sentido, es importante mencionar que la función de los Consejos Municipales
Electorales es pieza clave en la organización de las elecciones, colocándolas
en un marco de certeza y confianza que se refleja en la transición de gobiernos
y ayuntamientos para que se realicen de forma periódica y pacífica
contribuyendo con ello a la edificación del sistema democrático, por lo que es
necesario fortalecerlos para no poner en riesgo la organización de los comicios
locales.
Eliminar
los órganos electorales municipales, con el pretexto de que esto significaría
ahorros para el erario, es simplista y peligroso, se pone en riesgo la
estabilidad de las comunidades, la certeza en los resultados y el respeto a la
voluntad ciudadana ejercida en la integración de la célula básica del
funcionamiento del Estado en el país: el municipio libre.
Asociación de Instituciones Electorales
de las
Entidades Federativas, A.C.