Los otros héroes anónimos
Los otros héroes anónimos
· Reporteros y camarógrafos arriesgan su vida todos los días
· No se ha valorado la tarea que realizan
· El periodismo es la profesión más apasionante del mundo
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Qué bueno que se haya reconocido a
todo el personal de salud que trabaja todos los días en la primera fila del
frente de batalla contra la pandemia del COVID-19, porque están arriesgando sus
vidas para tratar de salvar a quienes ya se encuentran contagiados.
Esto fue luego de que alguno de esos
tantos locos que andan sueltos por ahí, que en realidad deberían de estar
encerrados en un hospital psiquiátrico, porque no se explica que hayan arrojado
cloro al personal de hospitales cuando se trasladaban a sus casas luego de
cumplir con su heroica tarea.
Pero afortunadamente la respuesta de
la población civil no se hizo esperar, en las benditas redes sociales se
publicaron videos donde en contraste, se les aplaude desde los balcones de las
casas y departamentos cuando van caminando por la calle.
Incluso se transmitieron videos por
la televisión en donde se les reconoce su valiente labor, que también por
desgracia, ya cobró algunas vidas de médicos, enfermeras y camilleros de los
hospitales donde se atiende a los pacientes.
Pero también hay otros héroes de la
pandemia, que arriesgan todos los días su vida para cumplir con sus tareas, que
hasta la fecha no han sido debidamente valorados y reconocidos como se merecen.
Se trata de los periodistas que a
diario ponen en riesgo su vida, para ir a buscar las noticias que se van
generando.
Nos referimos a los reporteros,
camarógrafos, fotógrafos que tienen que salir de sus casas y de sus trabajos, a
recorrer las calles para buscar la información con que se nutren los noticieros,
periódicos y ahora también las páginas web.
Aunque algunos se protegen con un
cubre bocas, tienen que acercar sus teléfonos celulares y micrófonos para
grabar las entrevistas que realizan, no solo con funcionarios, sino también con
la población en general.
Vemos las entrevistas a todos los
distintos grupos sociales que acuden a manifestarse en las plazas públicas para
llamar la atención de las autoridades y solicitar apoyos porque en esta
pandemia no tienen ingresos económicos, pero no destacamos el otro lado de la
notica, que es los reporteros que están detrás de cámaras cubriendo la
información y arriesgando sus vidas.
Y obviamente que no nos estamos
refiriendo a los “periodistas” que acuden a palacio nacional a cubrir las
conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, que más bien
parecieran payasos en una función de circo, que cuestionadores de la realidad
social y política que estamos viviendo.
Lejos de reconocer la labor que
realizan los reporteros y periodistas de los medios grandes o pequeños, cada
vez que se trata el tema de apoyarlos y valorarlos, son denostados y
criticados, respondiendo con calificativos despectivos como el de la ya famosa
“prensa fifí”.
No se alcanza a dimensionar la
importancia que los medios de comunicación en general y los periodistas en
particular tienen en nuestra sociedad, no solo para informar sino también para
advertir y hasta salvar vidas como ocurre con esta pandemia.
Todos los políticos hacen uso de los
medios de comunicación para transmitir sus mensajes, pero hasta ahora, ninguno
se ha dignado a reconocer la labor que realizan en beneficio de la sociedad.
Para peor, el pasado 7 de junio,
fecha en que tradicionalmente se conmemora, porque ya no se puede celebrar el
llamado Día de la Libertad de Expresión, transitó sin pena ni gloria, ignorado
por los políticos que todos los días recurren a los medios de comunicación para
difundir sus mensajes en pro y en contra.
Por eso se pregunta Pancho López el
filósofo de mi pueblo, ¿Qué pasaría si también los medios dejaran de cubrir y
empezaran a ignorar sus invitaciones a conferencias de prensa o a que les
difundan sus entrevistas y mensajes?
Simplemente aplicándoles la misma
receta: ignorándolos.
Por todo lo anterior es que
deberíamos de empezar a revalorar y reconocer la labor también heroica que
llevan a cabo los reporteros, camarógrafos y periodistas que pese a la amenaza
de contagiarse en la pandemia, están en la primera fila de las trincheras
informativas.
Tal y como lo dijo en su momento el
Premio Novel de Literatura, Gabriel García Márquez, el periodismo es la
profesión más apasionante del mundo.
Pero en el caso de nuestro país y en
particular de Veracruz, también es la más peligrosa del mundo, porque nada más
hay que revisar las listas de comunicadores que han sido asesinados en los
últimos años y no precisamente por el COVID-19, sino por actos violentos.
Y esa, como diría la nana Goya, es
otra historia….