LOS PUENTES CAÍDOS
Salvador Muñoz
Los Políticos
La caída del puente
del Paseo Ribereño en Cuernavaca, Morelos, si bien no pasó del susto, alguno
que otro hueso roto, la comidilla en medios locales, nacionales e
internacionales, y hasta para darle un puyazo al PAN, tiene alguna que otra
hebra para ir jalando.
Estas caídas no son
nuevas… al menos en Veracruz hay alguna que otra anécdota que recordar, y claro
que de inmediato hay que voltear a La Antigua.
Don Ricardo Landa
Mora, entonces alcalde de este lugar, pasó a la historia allá por los años 90
cuando tuvo a bien unir La Antigua con La Posta a través de un puente peatonal
colgante.
Dicen que el puente
fue levantado y antes de su inauguración, la gente le empezó a dar uso… aquel
domingo para el corte de listón, avanzaron sobre el puente, una veintena de personas,
entre ellas el alcalde Ricardo Landa Mora y el subprocurador de Justicia,
Gerardo Gil. Al fondo, del otro lado, una pareja de novios había caminado unos
cuantos metros y esperaba el fin del evento… Sinceramente no sé si hubo corte
de listón pero ese lado donde estaban las personalidades políticas, se vino
abajo y cuentan los lugareños que cayeron muchos a la orilla del río, entre
ellos el alcalde. Del otro lado, la pareja de novios se alcanzó a sujetar para
evitar la caída…
Tuvieron que pasar
muchos años en Veracruz para que entonces, otro puente igual pasara a la
historia, pero en circunstancias totalmente diferentes y con saldo mortal…
En el 2009, Fidel
Herrera inauguró un puente vehicular que conecta la avenida Lázaro Cárdenas con
la Rafael Murillo Vidal. El puente fue diseñado para vehículos ligeros (de
acuerdo a las dimensiones que tiene su carril) y una noche de septiembre, un
camión cargado de grava subió y al parecer desestabilizó un tablero al grado de
sacarlo de su base, provocando su caída… el conductor falleció. Sí, es posible
que hubo un error en el operador pero quizás más en las autoridades encargadas
de la vialidad, que tras el accidente, pusieron un letrero a la entrada del
puente con la altura promedio de los vehículos que pueden cruzarlo.
A mediados del 2014,
el Puente La Ceibilla donde cruza el río Tesechoacán, cerca de Isla y Santiago
Tuxtla, recién terminado pero sin corte de listón, colapsó ante la inclemencia
del huracán Boris. El Gobernador, Javier Duarte; el titular de lo que hoy es la
SIOP, Raúl “El Comas” Zarrabal.
Las circunstancias
que rodean la caída de un puente van desde condiciones climáticas, física,
ingeniería o las que usted quiera, pero por lo regular acaban en el colectivo
social en una forma tan simple como es negligencia de nuestras autoridades, así
como le ocurrió a Claudia Sheinbaum con la Línea 12 del Metro.
La caída de un puente
tampoco es algo que tenga que ver con el nuevo siglo o el antepasado…
Herodoto cuenta en
“Historias”, que en el puerto de Helesponto, Jerjes mandó a construir puentes
de barcas durante la invasión a Grecia, pero malhaya la cosa, los puentes
fueron destruidos por una tormenta antes de que llegaran los ejércitos persas;
enfurecido, Jerjes mandó a decapitar a los encargados de la obra y ordenó dar
300 latigazos ¡a las aguas del estrecho de Helesponto! por impedirle cruzar a
su ejército y a él: “Agua amarga, este castigo te da el Señor porque te has
atrevido contra él, sin haber antes recibido de su parte la menor injuria.
Entiéndelo bien, y brama por ello; que el rey Jerjes, quieras o no quieras,
pasará ahora sobre ti. Con razón veo que nadie te hace sacrificios, pues eres
un río pérfido y salado”.
Qué nos dejan estas
historias… dos enseñanzas muy prácticas:
La primera: todos los
políticos deben pasar por los puentes para probar la fortaleza de sus obras…
La segunda: si caen
las estructuras, aplicar la de Jerjes… bueno, no tanto, pero sí castigar a los
responsables…