Los radicales
Los radicales
Pedro Peñaloza
“Del radicalismo político al oportunismo político
no hay más que un paso”.
Lenin
Una aparente débil e imprecisa investigación de la
DEA, en torno al general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa
Nacional, ha provocado una reacción virulenta por parte del presidente López
Obrador en contra de la agencia estadunidense, acusando a quienes “armaron
esto” de actuar “sin profesionalismo y carentes de ética”.
No dejan de sorprender las reacciones
presidenciales, si recordamos la declaración que emitió horas después de la
detención del general, señalando que lo sucedido, “era una muestra inequívoca
de la descomposición del régimen neoliberal”. ¿Y, ahora? ¿qué dice de su
desplante? Nada. No hay memoria ni autocrítica.
El nuevo tono usado por el tabasqueño contrasta con
el trato que mantuvo con el presidente saliente. En efecto, sacó del baúl de
los recuerdos un lenguaje de campaña que desde su toma de protesta no había
usado contra el ex habitante de la Casa Blanca y amigo, Donald Trump. Ahora,
AMLO, sin matices, declara que “México es un país independiente y libre”. Otra
vez recurre a lugares comunes, cuyo contenido es vacío, sino se acompaña de
acciones prácticas y concretas.
Un poco de memoria resultaría útil y pedagógica.
Recordemos la actitud que asumió cuando Trump amenazó con la puesta en marcha
de un impuesto aduanal progresivo a los productos mexicanos si el gobierno no
contenía a los migrantes. La respuesta del hoy envalentonado López Obrador fue
sumisa y obediente. Desplazó a miles de militares y civiles a la frontera para
satisfacer la exigencia del personaje. Y qué decir del discurso abyecto que el
presidente de México dio en su visita a la capital norteamericana.
¿Dónde quedó el país soberano e independiente que
hoy pregona AMLO? La incoherencia a todo color. Pero, llegando el demócrata Joe
Biden y Kamala Harris a Washington, el “radicalismo” y el rancio nacionalismo
pergeñado desde Palacio Nacional se convirtió en línea política para los
miembros del grupo dominante, por eso, hasta el Fiscal General, Alejandro
Gertz, asume un activismo inusual. Y afirmó, enardecido, a todos los medios
influyentes, que “llevará a instancias internacionales” el caso de Cienfuegos.
Y no se diga de Marcelo Ebrard, que se erige como el dique nacional.
Todos los datos disponibles indican que AMLO quiere
una relación deliberadamente ríspida con Biden. Quizá unas gotas
“antiimperialistas” le ayudarían para tratar de distraer a la audiencia social
del desastre de su gobierno y alentaría con su discurso a la fanaticada para
las próximas elecciones. Aquí, el “radicalismo” les queda como anillo al dedo.
Al menos eso creen. Subestiman al imperio.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz