Manuel Huerta, neofascista xenófobo
Línea Caliente
Manuel Huerta, neofascista xenófobo
Por Edgar Hernández*
¡Sigue estancada la denuncia
en su contra por violación sexual!
No
hay que ir muy lejos.
Ya
lo dijo el propio López Obrador: “Hay quienes ocupan cargos y los echan a
perder…Y es que. remata, el poder atonta, por no decir otra cosa los vuelve
locos; se marean, se echan a perder y nos traicionan».
Manuel
Huerta Ladrón de Guevara es de esos, de los que pegan y esconden la mano.
Es
de los que nunca tuvo nada. Siempre en una lucha callejera sin sentido,
boteando en la vía pública; recibiendo limosnas de los alcaldes en turno, de
Manolo Fernández para acá y atracando a sus propios compañeros.
Se
dice descendiente de Ruiz Cortines, puro cuento.
El
hoy Superdelegado de la Secretaría de Bienestar, disfrazado de izquierdista un
día engaño al Peje diciéndole que controlaba gente, que organizaba mítines y tomaba
calles, y que las mayorías opositoras estaban con él.
Y es
cuando el entonces aspirante presidencial que necesitada de todos, los buenos,
los malos y los feos, le compra la idea al igual que al payaso que animaba los
mítines.
Nunca
imaginó este voluminoso personaje de apariencia poco grata que el poder una vez
con la apabullante victoria, como dice el Peje, lo atontó, lo apendejó.
Lo
volvió loco.
Así,
transitó del maoísmo a al neofascismo con todos los excesos que ello conlleva.
Ese
sentirse el elegido, el rubio más guapo del pueblo, el de la verdad absoluta y
el dueño de pueblos y destinos.
Por
ello exceso fuera de toda razón como el originado en días pasados cuando 754
profesores recibieron la vacuna Pfizer-Bion-Tech, lo cual irritó al sujeto de
marras calificándolos del “tramposos” y “vándalos”, “gente sin razón que
practica el vandalismo”.
Ya
entrado en calificativos a Huerta le salió lo blanquito de su piel al expresar
de manera por demás racista o xenofóbica que “piensan que vacunándose con
Pfizer casi se vuelven gringos, hablarán inglés y van a pasar a Estados Unidos
sin visa ¡Y no es cierto!… van a seguir comiendo frijoles y tortillas”.
Fuera
de sí, amenazó a los mentores al negarles una segunda dosis de vacunas anti
Covid-19 dándoles al mismo tiempo trato de delincuentes. “Los agarramos con las
manos en la masa queriéndose poner la segunda dosis. No se van a vacunar porque
no tienen la razón”.
Y
la opinión pública se pregunta ¿Quién es esta versión veracruzana de Fernández
Noroña para decidir por qué sí y cuándo no; es acaso el dueño de las vacunas?
Por
lo pronto los profesores adelantaron que acudirán al amparo “porque el
funcionario se mueve por cuestiones políticas y discriminatorias, no por
motivos científicos y sanitarios”.
Ya en otra ocasión Huerta -quien siempre fue
considerado en la UV como un porro- se mofó de la apariencia de la actriz
oaxaqueña Yalitzia Aparicio, al expresar que “las Yalitizas (haciendo
referencia a las empleadas domésticas) si funcionan para cuidar niños como una
estancia infantil”, ello luego del recorte presupuestal que el gobierno federal
hizo de las estancias infantiles.
Por otra parte, aun en el imaginario colectivo
pervive el asunto de la violación a una solicitante de empleo que se presentó a
su oficina con la esperanza de encontrar trabajo y no único que logró fue que Huerta
la violara en el motel “La Cascada”, en Xalapa, una oficina-recámara que tiene
alquilada de fijo.
Ahí, en el olvido, con la complicidad de la Fiscal General
de Veracruz, Verónica Hernández Giadans, duerme la denuncia interpuesta por
Martha “N”, también conocida como “Martha 254”, -Carpeta
de Investigación CEJUM /DX/FE/ 290/2020– en la cual
relata cómo con engañifas de esta nada agraciado personaje la lleva al motel
para agredirla sexualmente.
Esa
es la 4T.
Esos
son sus personajes que en el día a día no dejan que se nos escape nuestra
capacidad de asombro.
Manuel
Huerta Ladrón de Guevara está cierto que, de no llegar a la gubernatura, en el
2024, mínimo será Senador de la república para poder así transitar a la
impunidad por la vía del fuero ante una eventual derrota y ajuste de cuentas de
parte de los nuevos gobernantes.
Este
individuo será recordado por su pasado violento arropado en la bandera
socialista, por sus abusos de poder, por gestar un harem en la oficina que encabeza, recibir dos regaños por parte del presidente
de la República -el primero en Acayucan, por “dormirse en sus laureles” y el
segundo por no terminar el Censo
para las becas de los jóvenes universitarios- y por ser un tipo vulgar,
corriente.
Por
lo pronto Huerta es hoy el muchacho chicho de la película gacha, el héroe de la
4T.
Vamos
a ver si el mal dura hasta el 24.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo