MARLON Y EL PRI
MARLON Y EL PRI
Salvador Muñoz
Los Políticos
El PRI que me toca vivir a partir de poder
ejercer mi derecho al voto, fue al que se vio en la parte más alta de la
montaña rusa de la política… era 1988.
A partir de esa fecha, el carro del PRI
tiende a bajar, como un efecto natural en cualquier escenario que se viva… o en
términos más llanos: física… todo lo que sube, ¡tiende la ropa!
A partir de esa fecha es que se empieza a
percibir que además del PRI, había otras opciones con figuras y liderazgos
sumamente poderosos como el de Maquío y Cuauhtémoc… La oposición entonces
avanzó en el norte, ganando gubernaturas… Aquí en Veracruz, el PAN asentaba sus
reales en el Puerto, en la Joya de la Corona… Y luego, en el 2000, con el
nacimiento de un nuevo siglo, México dio paso a la alternancia en la
Presidencia de nuestra República y para muchos, el PRI había muerto… Doce años
después, volvió a subir en su Montaña Rusa política para volver a bajar… Sí,
quizás esté en la parte más baja de esa estructura metálica, pero con la
entrevista que hace unos días Luis Domínguez, de NV Periodismo de
Investigación, le hiciera a Marlon Ramírez Marín, presidente del PRI estatal de
Veracruz, me deja en claro varias cosas, y la principal de ellas es que hay
conciencia plena por parte del priísmo veracruzano del lugar en que se
encuentra el otrora partidazo, y más claridad hay del objetivo inmediato una
vez que tocaron fondo: el único camino que se tiene: para arriba.
No sé cuántos dirigentes estatales de partido
han pasado desde que se pierde la gubernatura en Veracruz, pero estoy seguro
que en ese lapso, el único que ha empezado y concluido su periodo es Marlon,
quien en dicha entrevista habla de la crisis que provocó una generación
anterior al priismo que le toca dirigir… No comparto mucho esa idea. Considero
que quizás Peña Nieto, Zedillo, por hablar de lo nacional; o Duarte, Fidel
Herrera y Miguel Alemán, por hablar de lo local, fueron las piedritas que
llenaron el buche de una sociedad que le tocó vivir los gobiernos de un Alemán
Valdez, Díaz Ordaz o Salinas de Gortari… si observamos, se verá que hablamos
algunos presidentes y algunos gobernadores del PRI con todo y sus gabinetes,
pero los suficientes para satanizar al partido.
Al PRI de Marlon le toca una renovación total
en donde hay de dos:
Los que se salieron porque ya no vieron veta
que explotar en el partido que de un modo u otro, les dio oportunidad, a unos
más a unos menos, y saltaron fuera del barco; los que se mantienen contracorriente pero que les está costando
entender la nueva dinámica que los tiempos políticos, sociales y hasta
tecnológicos exigen, porque de un modo u otro, siguen anclados en ese placebo
nostálgico de que “todo tiempo pasado, fue anterior”.
Al PRI de Marlon muchos lo dan por muerto,
incluso al interior del mismo, pero son éstos los que de manera velada o en
abierto, aspiran a ocupar la dirigencia que hoy ocupa el jarocho, a tal grado
que fácilmente hay unos cinco suspirantes a ocupar las oficinas de Ruiz
Cortines y Francisco Moreno.
El ser Oposición le dio oportunidad al PRI de
volver a las bases, de escuchar al pueblo, de atenderlo, y al menos en las
figuras de Arianna, Anilú y Marlon, se ve al priismo combativo, crítico y
siendo voz de la gente, faceta que no se le conocía. Dice Luis Domínguez que a
pesar de que alzan la voz, pareciera que no pasa nada, a lo que responde
Marlon: No se ve que pase nada, pero sí está pasando. Sí, Marlon ha entendido
que el papel de Oposición y más en la condición del partido, es una labor de
hormiguita, de constancia y tenacidad…
Hoy le toca estar abajo al PRI, sí, como en
su momento le tocó al PAN, al PRD, y a los de reciente creación como Movimiento
Ciudadano y el mismo Morena. Está en tiempo de posicionarse ante la sociedad
como una opción, con rostros frescos que sean acompañados por rostros de
experiencia; concatenarlos…
La tarea no es fácil, ni será de un año, ni
de una dirigencia… pero tampoco será de un solo hombre… algo que percibo en la
entrevista de Marlon es que el PRI es un partido que sobrevivió al PAN del 2000
y estoy seguro que lo hará con el Morena del momento, porque está demostrado
que si hay alguien que puede destruir al PRI son los mismos priístas que
adentro, ven todo bonito; una vez afuera, todo está podrido…