Entre Columnas

Más de mil puentes, más de mil mentiras.

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Martín Quitano Martínez

mquim1962@hotmail.com

 

 

Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia.

Bertolt Brecht (1898-1956) Dramaturgo y poeta alemán.

 

Palabrerías, discursos desnudos y huecos que muestran la intencionalidad de ocultar los hechos de la realidad, intentando burlar lo que nos refriega día a día, fabricando una realidad dura donde las fallas de la acción pública acogen la impunidad de una vida institucional carcomida, débil, golpeada diariamente por ellos mismos, los que lanzan  peroratas sobre situaciones solo vistas por ellos.

 

Los problemas nacionales que ponen en riesgo al Estado mexicano, que nos muestran la existencia de una situación altamente sensible para una sociedad agotada, irascible en su anodina condición ciudadana, en la entidad veracruzana son vistos como lejanos procesos, como pesadillas de otros; en Veracruz los problemas no existen y si los hay  se resuelven porque ellos lo dicen y punto.

Para muchas de las instituciones veracruzanas todos los sentires sociales de cara a la problemática existente son equivocados, los problemas se están superando con tan solo expresarlo, la aspiración gubernamental tiene poderes de trascendencia divina, su mágica circunstancia tiene que ver con la condición mitómana de gobiernos muy alejados de la realidad.

Por poner un ejemplo reciente, el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) ha reconocido que desde que era Secretario de Gobierno sabía de la corrupción existente en su actual encomienda, lo que en otro lugar podría tambalear a un gobierno, sin embargo en este gobierno nada sucede, tan solo el ruido de las declaraciones que no conducen a nada.

Después de tres años, la vox populi se reconoce oficialmente, en esa dependencia se ha venido jugando con el patrimonio de los veracruzanos. La impunidad es un antivalor del que se benefician quienes dirigen ese espacio público, con él se pueden edificar más de mil puentes con el cinismo de más de mil mentiras de quien se siente con todo el poder y peor aún, con el que después del tiempo y pese a lo públicamente sabido, su gestión trasciende y demuestra su intocabilidad.

La declaración de que se actuará contra los infractores, conlleva la sospecha de ser más de lo mismo, porque para ellos solo es un ejercicio discursivo de autocomplacencia o de supuesta autocritica sin modificaciones.  

Ante lo declarado públicamente, queda esperar los resultados oficiales respecto de la SIOP, anhelando que se derivaran sucesos de responsabilidad y compromiso político e institucional, de justificada  aplicación de la ley frente a hechos públicos de vergüenza para Veracruz, de no suceder nada en tal sentido, la profundización de la desconfianza sobre la capacidad y honestidad de esta gestión estatal será la letra escarlata que acompañará su historia.

 

Los pesares veracruzanos no son menores, un estado de derecho en crisis, la lógica de la impunidad como garante de la estabilidad pública, es una situación que lleva riesgos que no parecen calcular los miembros de nuestra discutible clase política local.

 

 DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA

Los datos son escalofriantes, la violencia como un pesado fardo más de nuestra realidad.

 

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