Mecanismos de participación ciudadana y contralorías sociales

René Sánchez

La delegación Coatepec de la Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz, A.C. (COPIPEV) desea agradecer al Comité Organizador de este Foro Ciudadano de Propuestas por un Coatepec Mejor, la oportunidad de expresar lo que sentimos como ciudadanos, al notar cómo desde hace ya varios años, la cabecera municipal, las congregaciones, las rancherías y las colonias se encuentran en un estado de abandono por parte, no sólo de las autoridades municipales, sino también de los diputados estatales y federales, al igual que los senadores de la república. Igual poder dentro de éste espacio libre y plural, proponer algunos puntos que sirvan para ampliar el último punto de la Mesa 3 de trabajo, titulado: “Mecanismos de participación ciudadana y contralorías sociales”, esperando sean de utilidad para dicho propósito del Foro.

Desde el primer día en que tanto el presidente municipal, así como el síndico, regidores y directores toman posesión de sus cargos, se olvidan de que fueron elegidos por medio del voto ciudadano y que al rendir juramento o protesta fue en el sentido de que es el pueblo quien ordena y las autoridades elegidas son las que deben cumplir gobernando. La realidad es otra, las autoridades municipales elegidas responden de inmediato a intereses partidistas o bien a las directrices que marcan los responsables de los gobiernos estatales y federales, convirtiéndose en una forma vertical de gobernar no para la gente, sino para los poderes de control centrales.

Si bien es cierto que es una obligación elaborar y entregar a la Legislatura local un Plan de Desarrollo Municipal, la realidad es que éste documento rector es realizado sin la participación y aprobación de los ciudadanos del municipio, pues muchas de las necesidades expresadas o recogidas durante los recorridos de campaña, casi siempre no son incorporadas, mismas que son las necesidades reales de la población. En cambio, el cabildo aprueba obras y acciones distintas, que sean sólo vistas o gusten a los extraños y no para cubrir necesidades de los propios habitantes. O sea, un documento realizado nunca mediante una verdadera participación social, sino a espaldas de los ciudadanos.

Por lo anterior y en vista de la realidad que sucede y se nota en torno a las administraciones municipales, donde finalmente se convierten en estilos personales de gobernar para unos cuantos, es que proponemos algunas ideas para que funcionen los mecanismos de participación ciudadana y contralorías sociales.

a). Ante todo, que las autoridades abran los canales necesarios de comunicación con apego a la ley, para que de manera libre, plural y responsable los ciudadanos puedan expresarse adecuadamente, siempre en un marco de respeto. Las autoridades (munícipe, síndico, regidores y demás) deben entender de una vez por todas que gobernar es un acto público y no exclusivo de ellos (o privado) y que rendir cuentas es una obligación, pues aunque los dineros provengan de instancias federales y estatales, son ni más ni menos los dineros de los contribuyentes.

b). De inmediato la comuna municipal debe lanzar la convocatoria en los términos que fija la ley, para que los ciudadanos se puedan organizar libre y democráticamente para que elijan a sus representantes de las congregaciones, colonias y jueces de manzana. Así igual cuando se trate de obras materiales que beneficien a algún sector, existan comités de vigilancia y participación. Lo importante es hacerlos coparticipes de responsabilidad a dichos beneficiarios para que conserven la obra, más bien, su obra, en el caso de que ellos hayan colaborado en su realización.

c). Un mecanismo que otorga confianza es la rendición de cuentas a los ciudadanos por parte de las autoridades municipales, cuando menos cada trimestre o semestre, según convenga. La certeza y la comprobación de que los dineros públicos son manejados con honradez y transparencia, permitirá ganar cada día más la confianza ciudadana. Ocultar esto ha sido una práctica constante de las administraciones, que ha dado motivo a conflictos y a malos entendidos. Desafortunadamente todo se sabe y es algo común que se aprueben obras materiales con compañías constructoras, que más que calidad y precio por otorgar, se hace por el tipo de “mochada” que se otorga al alcalde, para los regidores y los responsables de obras públicas.

d). Una queja constante de los coatepecanos, es la de que cuando se aprueba una obra material se le asigna a compañías constructoras de otro lugar e inclusive de otros estados de la república. Sabedores las autoridades de que Coatepec es ya un municipio catalogado como pobre, siempre ha sido rechazada la mano de obra local, que la constituye un gran número de trabajadores del ramo de la construcción y de albañilería, que casi nunca tienen la oportunidad de trabajar durante un tiempo más largo y con algunas prestaciones para beneficio de sus familias. Debe cambiarse esta práctica común, a fin de que la comuna logre la confianza ciudadana y no sea criticada como actualmente sucede.

e). Se hace necesario repensar lo que anteriormente fue en Coatepec y en varios municipios más, la puesta en marcha de Junta de Mejoramiento, Moral, Cívica y Material, encabezada casi siempre por algún personaje de la iniciativa privada local, así como por los representantes de las organizaciones, encargadas de algún modo, de buscar beneficios para todo el municipio. Según testimonios recogidos, éstas en antaño funcionaron adecuadamente y crearon obra material de buena calidad.

La Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz, A.C., delegación Coatepec, agradece la atención prestada a estas consideraciones, mismas que pueden ser enriquecidas por todas las demás mesas de trabajo participantes. Mil gracias por su atención.

Coatepec, Ver., Octubre 22 del año 2016.