MECAPALEROS
El señor Juan García “El
canas”, evoca sus vivencias como mecapalero en ese Coatepec que ha dejado un
legado de oficios en ese ayer que se dormía en el ensueño de la provincia y que
hoy es nostalgia. Cierto es que esta breve narración carece de muchos datos
importantes, pero Juan desea desahogar sus recuerdos en esta actividad en la
que fue tan feliz, cuando lo acompañaba el ímpetu de la juventud, fue así que
se fue forjando en la ruta del trabajo cotidiano. La mayoría de sus compañeros
los recuerda solo por el apodo, a veces es mucho mas familiar para una mayoría
que ser nombrado así que por su nombre verdadero.
Juan García cuenta que, en el año de 1946, se constituye
el Sindicato de Ferrocarriles y Mecapaleros de Coatepec, adheridos a la CTM.
Los fundadores o primeros cargadores: señor Peredo, “Chivo”, don Cruz,
Leonardo, “El niño”, Rubén Sánchez Texon; “Pifas”, Enrique “el grandote”, ya
finados, él que aún conserva la vida es don Rutilio Zarate, tal vez más de cien
años de existencia.
El centro de reunión por muchos años, fue en la esquina de la avenida Constitución y Terán. Fueron parte del paisaje provinciano de ese lejano ayer. En el año de 1985 se cambiaron al crucero, como todo mundo conoce el lugar, pero es la entrada a la ciudad de Coatepec. En ese punto estaban pendientes de la llegada de los carros de transportes, para carga o descarga de cualquier producto, según las situaciones. Prestaron su servicio a empresas como la Compañía Nestlé; Coca Cola; Trasportes Coatepec–Xalapa, además con casas comerciales, mueblerías y el ingenio de Mahuixtlán. A mediados del siglo XX cargaba camiones con naranja de propietarios como don Francisco Rodríguez y el señor Pineda.
Al paso del tiempo se fueron integrando al Sindicato de
mecapaleros nuevos jóvenes, por ejemplo, José Luis “El puma”; “Los lagartos”;
Luis Felipe y Aurelio García; Juan García “El canas”; –quien cuenta esta
historia–Juna Ronzón “el panzas”; Modesto Hernández “Piñas”; Luis García “El
salvaje”, Juan Méndez “El pato”; Juan Alarcón “Chipotes”; Carmelo Alarcón “mi
cielo”, Juan “El palancas”.
En los años noventa llegaron nuevos integrantes
procedentes de la Isleta y El Grande, fueron de carácter temporal, por el
exceso de trabajo que se tenía en ese momento, con la empresa Nestlé e Ingenio
de Mahuixtlán. Tenían bodegas almacenadas con mucho producto: leche, azúcar,
entre muchos bienes más. Llegaron a contar con un padrón de cincuenta y cinco
trabajadores activos y conexos en el sindicato de cargadores de la región
coatepecana afiliados a la CTM adheridos a la Federación Estatal del municipio
de Coatepec, Veracruz.
Al paso del tiempo, el trabajo de mecapalero fue siendo
desplazado por la modernidad, muchos prefirieron emigrar en busca de mejores
oportunidades, comenzando a agotarse la fuerza de trabajo de esa actividad
laboral. En la actualidad, solo permanecen entre cinco o seis mecapaleros,
prestando su servicio a los escasos transportistas que acercan abarrote y otros
productos.
Estas líneas son algunos
recuerdos del señor Juan García “el canas”, quien desahoga sus sentimientos y
emociones en ese ayer cuando la juventud aún le sonreía. Texto de Rafael Rojas
Colorado.