MENTIRAS DEL AUTORITARISMO
MENTIRAS DEL AUTORITARISMO
Pedro Peñaloza
“Nunca los cetros y coronas de los emperadores farsantes,
fueron de oro puro,
sino de oropel y hoja de lata”.
Miguel de Cervantes
Una vez que ha sido derrotada en la SCJN la
posibilidad de echar atrás el adefesio autárquico de “reforma judicial”,
impuesto por el morenismo, gracias a ese patriota de inocultables cualidades,
Alberto Pérez Dayán; y, también, el triunfo de Trump, colocan al país en
condiciones de alta vulnerabilidad, máxime el discurso de nacionalismo ramplón
y de celofán que el oficialismo usa como parapeto para justificar su
autoritarismo autóctono.
En este riesgoso escenario, es tiempo de
desmitificar la narrativa que desde Palacio Nacional se ha esparcido como
verdad irrefutable y que corrobora las características sociopolíticas del grupo
dominante y su pequeñez conceptual, pariente cercano de la demagogia.
La ciudadana Sheinbaum repite permanentemente que
todo lo que hace su gobierno y los legisladores, de esa cosa llamada 4T, es “un
mandato del pueblo”. ¿En qué momento los electores del morenismo avalaron
lanzar a la calle a miles de trabajadores del poder judicial, que fueron
formados y educados en cursos y exámenes de oposición?, ¿cuándo se informó a
los sufragistas que se definiría a los jueces por tómbola y con un par de
cartas de recomendación de vecinos?, ¿en qué fase de la campaña se anunció que
los comités de evaluación para seleccionar a los concursantes, lejos de ser
plurales, serían cercanos al oficialismo, como el apostata Zaldívar Lelo de
Larrea?, ¿cuándo se votó que Morena y aliados tuvieran la mayoría calificada en
el Senado mediante compras y amenazas?
La ex activista, hoy presidenta, nos tiene que
explicar ¿dónde se propuso la iniciativa que impide impugnar judicialmente, por
cualquier vía, las resoluciones constitucionales que apruebe la mayoría
parlamentaria?
La científica tiene que detallar, ¿en qué sección
de su plataforma electoral o en qué evento informó al electorado que iba a
poner en práctica una política de seguridad basada en la vetusta Criminología
administrativa?, cuyo propósito no es desarticular a la criminalidad, sino
simplemente contenerla con “indicadores razonables”
En realidad, estas preguntas no las puede responder
la presidenta, ya que ella construye una narrativa ajena a la realidad para
poder justificar el paquete despótico que han impuesto. Ella y su agrupamiento
no representan al “pueblo” como les fascina entonar: obtuvieron 35.5 millones
de votos de un universo de 98 millones registrados en el padrón electoral.
Sin duda, vivimos momentos complejos y graves, y el
horizonte apunta a que nos enfrentaremos a una constelación de medidas que
buscarán colocar, indefinidamente, a una nueva casta política primitiva y
arbitraria. La volátil realidad puede impedirlo.
@pedro_penaloz