México un País de Leyes que deben Cumplirse
México un País de Leyes que deben Cumplirse
Por Armando Antonio
La consulta popular que se llevará a cabo en
nuestro país este próximo domingo 1 de agosto, se trata del primer ejercicio
democrático que alienta la participación ciudadana; nos guste o no el objetivo
que persigue dicha consulta o estemos o no de acuerdo con el contenido de la
pregunta en cuestión, hay que celebrar este primer ejercicio ciudadano que es
organizado por el Instituto Nacional Electoral.
Sin embargo, este ejercicio abre muchas
interrogantes; la primera de ellas, es saber si su objetivo es válido, desde el
punto de vista legal y jurídico, ya que, si nos ufanamos en decir que somos un
país de leyes, entonces porque no enjuiciar a una persona que se le demuestra
ha cometido un ilícito; para tal caso, no se necesita una consulta popular,
sino un abogado o una instancia que concentre las pruebas y las presente ante
la autoridad competente.
Adicionalmente, la propia consulta popular,
indirectamente, pone en entredicho nuestro sistema judicial y de impartición de
justicia, ya que si una persona, a su debido tiempo, perpetuó un delito,
nuestro propio sistema fue incapaz e ineficiente para castigar a los
responsables; asumiendo uno de los principios jurídicos que dicta que las leyes
se hicieron simplemente para cumplirse.
Por otra parte, otro cuestionamiento a la
consulta, radica en el gasto que representa su operación, ya que los 97
millones de pesos solicitados por el INE para su organización, bien podrían
haber sido destinados para llevar agua a los hogares; para construir caminos y
carreteras que mucha falta hacen; para apoyar a miles de familias que se
quedaron sin un ingreso a causa de la pandemia o en el mejor de los casos, para
adquirir una mayor cantidad de vacunas contra el COVID-19 y ampliar su
cobertura; es decir, todo este gasto tendrían una mayor justificación.
Con este comentario no se trata de
desacreditar el ejercicio democrático de la consulta; todo lo contrario, se
celebra que se lleve a cabo este primer ejercicio, en espera de que existan
muchos más, pero que verdaderamente briden un beneficio directo a la población.
Tampoco se desacredita el hecho de que exista un juicio a quien perpetuó un
delito y mucho menos que deba resarcir ese daño; sin embargo, existen las
instancias, las formas y las leyes que deben atenderse para ejercer un
verdadero estado de derecho.
A pesar de lo anterior, esta consulta
caprichosa – disfrazada de democrática – está legalmente constituida y, por lo
tanto, debemos participar activa y decididamente.
