MEZQUINDAD POLÍTICA Y LUCES EN EL HORIZONTE
MEZQUINDAD POLÍTICA Y LUCES EN EL HORIZONTE
Martín Quitano Martínez
Es un profundo consuelo para el frustrado ser testigo de la
caída del afortunado y de la desgracia del honesto.
Eric Hoffer
Dos apuntes sobre la mezquindad política de la
mayor actualidad, aunque sin duda hay otros memorables.
La encontrada en el partido gobernante y al
parecer triunfador absoluto de las pasadas elecciones. Esto es que, teniendo y
manteniendo todo el poder y ostentando una cobertura de acción y decisión sin
contrapesos, parecen insatisfechos, continúan comportándose a la ofensiva,
lastimando y criticando a los opositores, a los vencidos. Queda claro de qué
están hechos los ganadores, cuando no saben del dicho popular que reza: “grandeza
en la derrota y humildad en la victoria”.
Han obtenido todo el poder y por eso actúan
como si les estuviera permitido hacer lo que quieran, sin respetar la ley, ni
los procedimientos. Avasallantes, sordos y ciegos ante las opiniones
contrarias, contra los que piensan distinto. Imaginan que el país les
pertenece, al punto de ignorar que hay millones de personas que no les votaron,
que no les son afines, que no les aplauden, pero que también son mexicanos,
ciudadanos a los que se les debe respeto y consideración política aunque sean
grupos minoritarios.
Existen voces distintas que en su visión
autoritaria deben ser silenciadas. Las oposiciones consustanciales a una
democracia, a una sociedad como la mexicana, que abriga pluralidad pero que los
vencedores fustigan porque ganaron para imponerse a cualquier precio, y harán
su segundo piso transformador sin escuchar a nadie que no este de su lado.
En el gobierno cuatrotero de partido hegemónico
ha desaparecido la ética política, se han violentado las normas de moral
política y de legalidad, como es el caso de la pretendida sobrerrepresentación,
la destrucción Suprema Corte de Justicia o de todo el PJF y la captura o
desaparición de los organismos autónomos para ya no tener freno alguno del
INAI, el INE o el TEPJF. Ellos, los que lucharon tantos años contra el PRI como
partido hegemónico, ahora reviven sus peores pesadillas y lastres democráticos.
Ver para creer.
El
segundo apunte es precisamente para el PRI
La historia político postrevolucionaria de la
nación mexicana no se entendería sin la existencia del PRI, el partido
hegemónico del siglo pasado, con una balanza en equilibrio de logros y fracasos
durante décadas. Un imperio gubernamental que formó y deformó a millones de
ciudadanos, que impuso la cultura del comportamiento político bueno y malo, y
mucho más, apoyado en una estructura territorial y estatal y un poder
omnipresente de alcance nacional.
Ese instituto político lleno de glorias,
también se convirtió en el epítome, en el sumun de las malas prácticas, de la
corrupción y la ambición destacadamente, Y como todos los imperios se pudrió
desde dentro, sin un atisbo de autocrítica, de reflexión y perspectiva de
entorno, cayendo una y otra vez, en peores condiciones en cada elección. La más
lamentable fue la del 2 de junio y nadie se hace cargo.
El tamaño de la mezquindad interna se evidencia
este 7 de julio, al realizar su Asamblea Nacional, momento propicio para hacer
un balance general, un rediseño institucional, un ajuste programático, incluso
una remodelación total que de respuesta y haga frente a sus nuevas
circunstancias. Pues no. Nada de cambiar. Lo único que cambiaron fueron sus
estatutos para que el dirigente que ha encabezado la debacle, pueda reelegirse
y seguir manejando el esqueleto de partido. Increíble, pero cierto.
Una luz
en el horizonte.
En medio de estos escenarios complejos, este
fin de semana se llevó a cabo el Encuentro Nacional Ciudadano convocado por el
Frente Cívico Nacional y otras organizaciones sociales formadas al calor de
luchas varias en los últimos años, que acudieron con ánimos para la
construcción de una ruta que reconozca y dé cauce a las participaciones concretas
y acciones alternativas de ciudadanos que no encuentran referencia en las
fuerzas políticas partidarias ahora existentes y que se oponen a la evidente
construcción autoritaria en marcha.
Se realizó además, el balance del proceso
electoral de este año, debatiendo las acciones que se pudieran implementar para
luchar contra la sobrerrepresentación de Morena, la reforma del PJF y la
desaparición de los organismos autónomos. Se estableció la necesidad de una
reflexión y consulta nacional para, con realidad y cercanía, establecer una
nueva fuerza política que refiera sustentos y esencias distintas de las
estructuras partidarias existentes dadas los evidentes rechazos a las formas
tradicionales de dirección, integración y operación así como su nulo compromiso
para con las necesidades y los reclamos de amplios sectores y luchas que no
encuentran espacios de representación.
En este Encuentro Nacional Ciudadano se asume que
la decisión final sobre el rumbo y la forma que se resuelva para una nueva
construcción política, estará en función del reconocimiento de las voces que
acudan a esta consulta nacional y que deberá ser sobre bases de incorporación
de las razones, de causas, de los sentimientos y las emociones que se presenten para consolidar o no, un
nuevo espacio político que sea referente de las aspiraciones de esa ciudadanía
que busca defender la convivencia en una democracia que permita resolver los
problemas nacionales con justicia, tolerancia, libertad y con el reconocimiento
y la inclusión de todos.
DE LA BITÁCORA DE LA
TÍA QUETA
Totalco, silencio de todos, la herida que se
desdeña y que no cierra.
X: @mquim1962